Lizeth Sánchez García y Ana Teresa Aranda Orozco protagonizaron el tercer debate entre candidatos a puestos de elección popular que se ha llevado a cabo en el estado de Puebla en este proceso.
Ambas son candidatas al senado de la república en segunda fórmula.
Una, la primera, de la coalición oficialista Sigamos Haciendo Historia, y otra, la segunda, del bloque opositor denominado Fuerza y Corazón por México.
Aranda Orozco, una mujer panista con muchos años de trayectoria en la política y en el servicio público tanto local como nacional, salió a hacer lo que todo analista esperaba.
“La doña”, como se le conoce entre los integrantes de la clase política, presentó sus propuestas y, en el papel de opositora que sabe bien desempeñar, criticó el desempeño del presidente López Obrador, de Morena y de toda la 4T junta para contrastar aquello que, desde su muy particular punto de vista, pueden hacer mejor los miembros de la oposición.
Cumplió e hizo un buen papel, a la altura de su oficio y su experiencia.
Sánchez García, en cambio, protagonizó un papel desastroso.
La candidata de Morena leyó prácticamente todo lo que pronunció, salió a hacer campaña por sus correligionarios, no contrastó el trabajo de la oposición en el pasado e ignoró todas las embestidas que le dio su rival.
Hasta antes de participar en este proceso electoral como candidata al senado, Lizeth Sánchez fue secretaria del Bienestar en el gobierno del estado y aspirante registrada para competir por la postulación de Morena a la presidencia municipal de Puebla.
Como secretaria del Bienestar se supo muy poco de ella y en ese proceso interno quedó en último lugar.
Ayer fue superada con creces por su contrincante.
La ironía de esto es que Sánchez será senadora y Aranda no.
De confirmarse las encuestas que se han dado a conocer hasta el día de hoy, a poco más de dos semanas de la contienda electoral, que favorecen a Morena en el terreno estatal, serán senadores los dos candidatos del partido guinda, Ignacio Mier Velazco y la ex secretaria.
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“¿Qué pasó con Eduardo Rivera y su campaña después del debate de candidatos al gobierno del estado que le dio tantos reflectores y lo puso momentáneamente en un pico?”
Eso es lo que se preguntan los simpatizantes de la coalición opositora que recibieron algunas dosis de optimismo el domingo tras ver el desempeño del aspirante.
Parece que la emotividad de esa noche duró poco, pues el candidato regresó al bajo perfil que ha caracterizado su campaña y al discurso intrascendente, muy alejado de lo que tendría que ser el de un candidato opositor con posibilidades (aunque sean pocas) de ganar la contienda.
“¿Seguirá así, otra vez a medio gas, hasta el cierre de la campaña?”
Esa es la segunda pregunta que se hacen.
En caso de que la respuesta sea que sí, anticipan de una vez y con tristeza que Rivera Pérez no se acercará al porcentaje de preferencia electoral de su rival y mucho menos lo rebasará, como se decía con insistencia (para echarse porras) al arranque de los comicios.
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Leobardo Soto Martínez y el presunto voto corporativo de la CTM se ha sumado a la campaña de Tonantzin Fernández, candidata de la coalición morenista a la presidencia municipal de San Pedro Cholula.
El líder obrero ofreció una conferencia de prensa con la aspirante para hacer público el respaldo a su candidatura.
La CTM custodia el contrato colectivo de trabajo existente en el gobierno cholulteca a través del Sindicato de Trabajadores del Ayuntamiento de San Pedro Cholula “Luis Cabrera”.
Que respalde a Fernández y Morena no es sorpresa, pero sí podría ser un error político, debido a la mala imagen que ya tiene esa central obrera en el municipio, como en muchos otros sitios del estado.
