Julio Miguel Huerta Gómez o José Luis García Parra, ¿cuál de los dos futuros diputados locales de Morena y la 4T se convertirá en líder del Congreso del estado a partir del arranque de la nueva legislatura, el 15 de septiembre del año en curso?
Hasta hace poco más de medio año, después de perder la postulación como candidato a la gubernatura de la coalición Sigamos Haciendo Historia y de ver su aparente cercanía con Claudia Sheinbaum Pardo, hoy presidenta electa de México, se pensaba que el primero del extinto Miguel Barbosa Huerta se haría de la presidencia de la Junta de Gobierno y Coordinación Política si era enviado al Congreso.
Pero pasado el tiempo, observando el paulatino descenso de su influencia en los principales círculos de poder y de saber de la integración de García Parra a la lista de candidatos plurinominales, la percepción cambió.
Incluso con el espaldarazo del gobernador en funciones a Julio Miguel Huerta, la estrechísima relación de José Luis García con el ahora mandatario electo inclinaba la balanza a favor del segundo, aun cuando fue colocado en la lista de aspirantes por la vía de la representación proporcional detrás de aquel.
El razonamiento de las circunstancias políticas actuales obliga a pensar en García Parra, hombre de todas las confianzas de Alejandro Armenta Mier, como el líder de la 4T y de todo el Poder Legislativo en la siguiente legislatura.
Sin embargo, una versión más fresca pide prudencia a las especulaciones que van en ese sentido.
Según esto, García Parra solicitará licencia por tiempo indefinido para ausentarse del Congreso y aceptar la invitación que le hará el nuevo gobernador para integrarse a su gabinete.
Si eso sucede, Julio Huerta volverá a tener posibilidades de hacerse del mando en el Congreso, o por lo menos eso es lo que cree y lo que se ha comenzado a comentar (en corto, por supuesto) entre sus colaboradores.
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Ya sea Julio Huerta o José Luis García quien se quede al frente del Poder Legislativo, o de un tercero sin ubicar por ahora, quien sea tendrá un trabajo más o menos sencillo gracias a que la alianza oficialista logró la mayoría calificada, al obtener 30 de las 41 diputaciones locales disponibles.
Eso equivale a más de dos terceras partes de las curules, o lo que es lo mismo, de la mayoría calificada requerida para hacer lo que Morena, pero principalmente Alejandro Armenta Mier, desee.
De acuerdo con el proyecto que fue aprobado por el Consejo General del Instituto Electoral del Estado (IEE), Morena y la 4T van a ocupar cuatro espacios por la vía plurinominal, que se suman a los 26 distritos locales que ganó en la jornada electoral del 2 de junio, para dar un total de 30.
Con esto, el control que tendrá el bloque oficialista dotará a los diputados que lo conforman diversos alcances, como el poder para disolver la Mesa Directiva y aprobar o desechar designaciones en institutos clave del Estado poblano, sin que el contrapeso opositor represente un obstáculo.
Será el escenario ideal para cumplir los designios de la 4T.
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Edmundo Tlatehui Percino ya se destapó como aspirante a la presidencia del Comité Directivo Estatal del PAN.
Entrevistado por los reporteros, el alcalde de San Andrés Cholula dijo que, como cualquier militante, “sí levantaría la mano” para participar en la elección del próximo dirigente del partido blanquiazul.
“Se requiere hacer un análisis profundo, se requiere generar una autocrítica que nos lleve a tener mejores resultados, porque tuvimos resultados desastrosos en esta elección y es importante reflexionar y que la militancia participe y un ejemplo en ese escenario es San Andrés Cholula, que fue el único municipio que definió a su candidata y la legitimó en una elección interna y el resultado fue bastante bueno”, presumió como carta de presentación para la autopostulación que seguramente hará cuando llegue el plazo.
