/ domingo 14 de noviembre de 2021

Libros, letras y más | Racionalidad en tiempos complejos

Nos encontramos prácticamente en la recta final del año 2021, el cual ha venido acompañado de retos para todos nosotros, en lo laboral, en lo económico, en lo educativo, en lo social y principalmente, en el tema de salud.

Uno de los aspectos que recientemente llamó mi atención es lo planteado por Steven Pinker, sobre el reto de ser racionales. Cabe señalar que Pinker es psicólogo cognitivo, lingüista y un popular escritor especializado en lenguaje, la mente y el comportamiento humano, egresado de Harvard.

El escritor antes referenciado, menciona que no vivimos en una época donde esté disminuyendo el uso de la razón, sino que, más bien, hay un uso desigual. Por un lado, contamos con unos avances científicos y tecnológicos extraordinarios. Los niveles de bienestar también han mejorado: la esperanza de vida ha aumentado, la pobreza está disminuyendo y hay menos víctimas de guerra, por mencionar los más relevantes. Sin embargo, también estamos expuestos a una gran cantidad de noticias falsas, bulos sobre la sanidad y teorías de la conspiración.

De igual forma, sostiene que, en los últimos siglos, realmente desde la Ilustración, hemos creado muchas instituciones destinadas a la búsqueda de la verdad; la ciencia, que utiliza pruebas empíricas que pasan por revisiones por pares; el periodismo con edición, con verificación de información y que se rige por un código ético; el sistema judicial, con procedimientos entre partes enfrentadas y un juez neutral, entre otras. Sin todas esas instituciones, el raciocinio de un individuo no es suficiente para formar un sentido lógico colectivo.

El especialista plantea que nos preocupamos demasiado por nuestra apariencia, por la consistencia en nuestra manera de pensar, y para que haya una racionalidad consensuada, se necesitan leyes, normas, instituciones y reglas de convivencia.

Asimismo, hace referencia a que la razón es un medio para un fin. Ese fin puede ser la verdad objetiva en caso de los científicos o de los periodistas. Pero también puede ser la felicidad, el bienestar, el amor, el estímulo o el gozo. Y no tiene nada de irracional, porque ser racional es precisamente usar el conocimiento para obtener algo.

Adicionalmente, plantea una reflexión muy concreta y directa: Si mi objetivo es conseguir todo lo que quiera, quizás choque con el tuyo, si también es conseguir todo lo que quieras. Sería irracional proponerte quedarme con todo y esperar que tú lo aceptes. A nivel emocional, eso sería lo que yo quiero. Pero tenemos que ser morales, justos y conseguir llegar a un acuerdo que podamos aceptar los dos.

Sin duda, estos pensamientos nos llevan a dimensionar la importancia de ser racionales y de buscar acuerdos que nos faciliten evolucionar como sociedad, particularmente ahora que estamos buscando los mecanismos que nos permitan superar la crisis originada por la pandemia.

Y tú, ¿qué más nos puedes compartir sobre la racionalidad en tiempos complejos? Te invito a dejar tu mensaje en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí. Con los Hashtags #Puebla y #VívelaBien.

Como mencionó Daniel Goleman: “La mente emocional es mucho más rápida que la mente racional.”

Facebook: David Villanueva Lomelí

www.davidvillanueva.mx


Nos encontramos prácticamente en la recta final del año 2021, el cual ha venido acompañado de retos para todos nosotros, en lo laboral, en lo económico, en lo educativo, en lo social y principalmente, en el tema de salud.

Uno de los aspectos que recientemente llamó mi atención es lo planteado por Steven Pinker, sobre el reto de ser racionales. Cabe señalar que Pinker es psicólogo cognitivo, lingüista y un popular escritor especializado en lenguaje, la mente y el comportamiento humano, egresado de Harvard.

El escritor antes referenciado, menciona que no vivimos en una época donde esté disminuyendo el uso de la razón, sino que, más bien, hay un uso desigual. Por un lado, contamos con unos avances científicos y tecnológicos extraordinarios. Los niveles de bienestar también han mejorado: la esperanza de vida ha aumentado, la pobreza está disminuyendo y hay menos víctimas de guerra, por mencionar los más relevantes. Sin embargo, también estamos expuestos a una gran cantidad de noticias falsas, bulos sobre la sanidad y teorías de la conspiración.

De igual forma, sostiene que, en los últimos siglos, realmente desde la Ilustración, hemos creado muchas instituciones destinadas a la búsqueda de la verdad; la ciencia, que utiliza pruebas empíricas que pasan por revisiones por pares; el periodismo con edición, con verificación de información y que se rige por un código ético; el sistema judicial, con procedimientos entre partes enfrentadas y un juez neutral, entre otras. Sin todas esas instituciones, el raciocinio de un individuo no es suficiente para formar un sentido lógico colectivo.

El especialista plantea que nos preocupamos demasiado por nuestra apariencia, por la consistencia en nuestra manera de pensar, y para que haya una racionalidad consensuada, se necesitan leyes, normas, instituciones y reglas de convivencia.

Asimismo, hace referencia a que la razón es un medio para un fin. Ese fin puede ser la verdad objetiva en caso de los científicos o de los periodistas. Pero también puede ser la felicidad, el bienestar, el amor, el estímulo o el gozo. Y no tiene nada de irracional, porque ser racional es precisamente usar el conocimiento para obtener algo.

Adicionalmente, plantea una reflexión muy concreta y directa: Si mi objetivo es conseguir todo lo que quiera, quizás choque con el tuyo, si también es conseguir todo lo que quieras. Sería irracional proponerte quedarme con todo y esperar que tú lo aceptes. A nivel emocional, eso sería lo que yo quiero. Pero tenemos que ser morales, justos y conseguir llegar a un acuerdo que podamos aceptar los dos.

Sin duda, estos pensamientos nos llevan a dimensionar la importancia de ser racionales y de buscar acuerdos que nos faciliten evolucionar como sociedad, particularmente ahora que estamos buscando los mecanismos que nos permitan superar la crisis originada por la pandemia.

Y tú, ¿qué más nos puedes compartir sobre la racionalidad en tiempos complejos? Te invito a dejar tu mensaje en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí. Con los Hashtags #Puebla y #VívelaBien.

Como mencionó Daniel Goleman: “La mente emocional es mucho más rápida que la mente racional.”

Facebook: David Villanueva Lomelí

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