Se creación fue con la finalidad de distinguirse del resto de las fuerzas políticas, con el ánimo de promover la transparencia y la autonomía en la toma de decisiones sobre su vida interna, en otras palabras, una especie de ejemplo nacional.
Sin embargo, poco duró el gusto y se convierte en lo que tanto criticó de partidos como el PRI, PAN y desde luego el PRD.
Morena finalmente mostró su verdadera cara al asumir las mismas prácticas de los partidos de la vieja guardia.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) dio entrada a las inconformidades en el país y en el caso de Puebla, a las asambleas distritales celebradas el pasado 20 de octubre.
“Falta de certeza en el padrón y la exclusión de militantes” fue el argumento emitido por la máxima autoridad comicial del país.
No debe extrañar lo sucedido en Puebla como en el resto del país, finalmente los militantes y sobre todo gran parte de sus altos mandos, conocen el bajo mundo al provenir una buena parte de las filas del PRD.
Si bien no existen “tribus” como en el perredismo, está claro que existen grupos perfectamente definidos: los Rivera, los Biestro, los morenistas puros y desde luego los del grupo del poder vía a través del operador Eric Cotoñeto.
A nadie debe extrañar la decisión del TEPJF de este llamado “cochinero” a nivel nacional.
Puebla no fue la excepción y desde las primeras horas de las votaciones comenzaron a surgir las inconformidades.
Morena aparenta ser diferente, pero es la misma gata revolcada.
Recordó las desagradables escenas en Puebla de los procesos internos del PRD donde había protestas afuera de la sede estatal o toma de instalaciones.
El dictamen del TEPJF deja desde luego damnificados.
Principalmente se trata de Eduardo Gandur, ahijado político de Gabriel Biestro, quien se dice es el “gallo” o personaje afín al poder para convertirse en el próximo dirigente estatal de Morena.
***
El pasado martes en este mismo espacio se publicó una queja de lo que supuestamente ocurre en la Secretaría de Gobernación del Ayuntamiento de Puebla.
Se hizo mención de una persona de nombre Emilio Correa, quien va contra los principios de la llamada Cuarta Transformación y se hizo alusión también a una persona “Haydeé” como involucrada igualmente en presuntas irregularidades.
Nunca se mencionó nombre completo o cargo.
Pues bien, se comunicó con este reportero esta última persona de nombre Haydeé Romero Pérez, para negar que pida “moches” -dinero- a los ambulantes.
“En mi calidad de ciudadana mexicana y de titular del Departamento de Seguridad Ciudadana, de la Secretaría de Gobernación del H. Ayuntamiento de Puebla, hago uso de este recurso aclaratorio que está sustentado en la Ley Reglamentaria del Artículo 6o., párrafo primero, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia del derecho de réplica.
La presente surge tras los señalamientos realizados por usted, en la columna "La Entrega" y publicada en el diario El Sol de Puebla, vía por la cual se mencionó a mi persona.
Manifiesto que soy una servidora pública que lleva en el quehacer cotidiano la responsabilidad de enfrentar un fenómeno complejo dentro de la dinámica de esta ciudad y, declaro que mis labores se realizan en apego estricto al respeto a los derechos humanos, la legalidad y transparencia; mismas que llevan al diálogo como elemento central para garantizar la paz y gobernabilidad del Municipio.
Por lo expuesto en esta responsiva, pido atentamente dignifique mi trabajo en el Departamento que dirijo a favor de las poblanas y los poblanos, así como a evitar menciones que den lugar a especulaciones y malos entendidos que distorsionen nuestras responsabilidades.
Sin otro particular, agradezco se consideren estas dignas palabras”. Fin del comunicado.
Más bien esa consideración debe aclararla en la dependencia municipal, porque todo indica que existe personal inconforme con su gestión.
Comentarios:
@Marcomironc
