/ jueves 19 de mayo de 2022

Propuesta de Reforma Electoral de Morena, divide y fractura a la sociedad mexicana


La iniciativa de Reforma Electoral que propone Morena polariza, divide y sigue la lógica de seguir fracturando a la sociedad mexicana; no es seria ni abona a resolver en esencia los problemas político-electorales de México, por el contrario, atenta contra el Instituto Nacional Electoral (INE), y es tendenciosa por las ambiciones electorales de ese partido.


Por ello, nuestro dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas a través del presidente de la bancada priista en el Congreso de la Unión, Rubén Moreira presentó una propuesta de reforma electoral propia, elaborada de manera conjunta por nuestros cuadros especializados y expertos en la materia, con un gran valor para nuestra democracia.


Nuestra iniciativa se conforma de 10 puntos, y tiene por ejes centrales la construcción de una democracia más representativa, más ciudadana, más barata y en paz. No se trata de un ejercicio de antagonismo frente a la propuesta de Morena, somos un partido responsable, que en la Cámara de las y los diputados, reflexionamos, estudiamos, proponemos y actuamos como un partido histórico.


Bajo el precepto de que para que exista la democracia se requiere de la existencia y participación de partidos políticos, y no de su destrucción, como lo está planteando Morena, comparto los 10 puntos que proponemos en nuestra iniciativa de Reforma Electoral:

1.- Reducción de 500 a 300 diputaciones, para evitar la sobrerrepresentación y la conformación de mayorías artificiales, además de ahorrar mil 730 millones de pesos. Hoy, Morena tiene mayor porcentaje de diputados que su porcentaje de votación, lo que provoca que transiten reformas legislativas, en las que la mayor parte de la sociedad está en contra.

2.- Segunda vuelta para la elección presidencial. En caso de que el ganador de la primera vuelta no alcance la mayoría absoluta, es decir, más del 50%, se iría a una segunda vuelta, tal como ya sucede en otras democracias, que permita la conformación de coaliciones amplias, que las minorías tengan representación y los gobiernos emanen con una mayor legitimidad de origen.

3.- Crear la Vicepresidencia de la República. Cargo electo por el mismo término del Presidente, para desahogar asuntos de política interior. En la actualidad el ejecutivo federal tiene la dualidad de ser jefe del estado mexicano y jefe de gobierno, lo que crea confusión y genera tensiones internacionales, como lo estamos viviendo.

4.- Mayor libertad de expresión durante las campañas electorales. Queremos eliminar restricciones que excedan a las originales de la libertad de expresión, como ataques a la moral, a la vida privada, a derechos de terceros que provoquen delitos o que perturben el orden púbico. Se debe permitir la libre expresión de preferencias de gobernantes y particulares durante las campañas; pero sin uso de recursos.

5.- Reducción del financiamiento público a partidos, y ampliación del financiamiento ciudadano global. Nos referimos a una reducción de hasta el 30% del financiamiento público, llevado en porcentajes del 10% cada año, hasta llegar a ese límite, y la sustitución por un financiamiento ciudadano.

6.- Combate frontal a la injerencia del crimen organizado en los procesos electorales. El narcotráfico es ya una amenaza para la democracia mexicana, por lo que proponemos crear un Sistema Nacional de Protección Electoral.


  • Los partidos y autoridades tendrán la obligación de revisar antecedentes financieros y penales de precandidatos, candidatos, familiares, equipos de campaña, directivos de los partidos a niveles nacional, estatal y municipal.

  • Habría protocolos de protección a candidatos que lo soliciten, se anularían candidaturas al comprobar nexos con el crimen organizado, sanciones máximas para partidos que hayan postulado candidatos relacionados con el crimen organizado, medidas cautelares para suspender campañas por violencia, amenazas y anulación de elecciones por indicios de injerencia del crimen organizado.

  • Se establecería un observatorio ciudadano de riesgos en materia de seguridad, para vigilar patrones de candidaturas y las propuestas de candidatos, recuento de los atentados contra los candidatos y la actuación de las autoridades en esas zonas.

7.- Voto en modalidad de urna electrónica. Como ya se utilizaron de manera exitosa en comicios de Coahuila y Jalisco, tendrían un impacto positivo a nivel nacional, como el abaratamiento de costos de la organización electoral, facilitar el flujo de información y resultados durante la jornada electoral, mayor certidumbre en el conteo de votos y mejorar el proceso electoral con ayuda de la innovación tecnológica, entre otros.
8.- Nacionalización plena de los comicios federales y locales. Que quede muy claro, defenderemos, lucharemos y trabajaremos para consolidar la autonomía del Instituto Nacional Electoral; estamos en contra de cualquier intento de destrucción del INE y del Tribunal Electoral.
9.- Fortalecimiento del nombramiento de los consejeros electorales. Proponemos se mantenga el proceso actual de convocatoria, registro y evaluación de la experiencia y conocimiento de los aspirantes a consejeros; sustituyendo la elección final que realizan los partidos políticos por un método, en la cámara de insaculación.
10.- Fortalecimiento de la autonomía y eficiencia de la justicia electoral y del Tribunal Electoral. Es fundamental fortalecer la carrera judicial-electoral y actualizar el modelo de justicia electoral de acuerdo a la reciente reforma en materia judicial. Los magistrados deben ser producto de un proceso que certifique su capacidad jurídica, solvencia moral, carrera judicial o experiencia en materia de justicia y su autonomía en relación a los partidos políticos.


En síntesis, nuestra propuesta de Reforma Electoral “disminuiría costos, daría certeza, impediría que se vulnere la soberanía de los estados, y se construiría una mejor democracia, pacífica y cívica, con la participación de la sociedad civil”.



La iniciativa de Reforma Electoral que propone Morena polariza, divide y sigue la lógica de seguir fracturando a la sociedad mexicana; no es seria ni abona a resolver en esencia los problemas político-electorales de México, por el contrario, atenta contra el Instituto Nacional Electoral (INE), y es tendenciosa por las ambiciones electorales de ese partido.


Por ello, nuestro dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas a través del presidente de la bancada priista en el Congreso de la Unión, Rubén Moreira presentó una propuesta de reforma electoral propia, elaborada de manera conjunta por nuestros cuadros especializados y expertos en la materia, con un gran valor para nuestra democracia.


Nuestra iniciativa se conforma de 10 puntos, y tiene por ejes centrales la construcción de una democracia más representativa, más ciudadana, más barata y en paz. No se trata de un ejercicio de antagonismo frente a la propuesta de Morena, somos un partido responsable, que en la Cámara de las y los diputados, reflexionamos, estudiamos, proponemos y actuamos como un partido histórico.


Bajo el precepto de que para que exista la democracia se requiere de la existencia y participación de partidos políticos, y no de su destrucción, como lo está planteando Morena, comparto los 10 puntos que proponemos en nuestra iniciativa de Reforma Electoral:

1.- Reducción de 500 a 300 diputaciones, para evitar la sobrerrepresentación y la conformación de mayorías artificiales, además de ahorrar mil 730 millones de pesos. Hoy, Morena tiene mayor porcentaje de diputados que su porcentaje de votación, lo que provoca que transiten reformas legislativas, en las que la mayor parte de la sociedad está en contra.

2.- Segunda vuelta para la elección presidencial. En caso de que el ganador de la primera vuelta no alcance la mayoría absoluta, es decir, más del 50%, se iría a una segunda vuelta, tal como ya sucede en otras democracias, que permita la conformación de coaliciones amplias, que las minorías tengan representación y los gobiernos emanen con una mayor legitimidad de origen.

3.- Crear la Vicepresidencia de la República. Cargo electo por el mismo término del Presidente, para desahogar asuntos de política interior. En la actualidad el ejecutivo federal tiene la dualidad de ser jefe del estado mexicano y jefe de gobierno, lo que crea confusión y genera tensiones internacionales, como lo estamos viviendo.

4.- Mayor libertad de expresión durante las campañas electorales. Queremos eliminar restricciones que excedan a las originales de la libertad de expresión, como ataques a la moral, a la vida privada, a derechos de terceros que provoquen delitos o que perturben el orden púbico. Se debe permitir la libre expresión de preferencias de gobernantes y particulares durante las campañas; pero sin uso de recursos.

5.- Reducción del financiamiento público a partidos, y ampliación del financiamiento ciudadano global. Nos referimos a una reducción de hasta el 30% del financiamiento público, llevado en porcentajes del 10% cada año, hasta llegar a ese límite, y la sustitución por un financiamiento ciudadano.

6.- Combate frontal a la injerencia del crimen organizado en los procesos electorales. El narcotráfico es ya una amenaza para la democracia mexicana, por lo que proponemos crear un Sistema Nacional de Protección Electoral.


  • Los partidos y autoridades tendrán la obligación de revisar antecedentes financieros y penales de precandidatos, candidatos, familiares, equipos de campaña, directivos de los partidos a niveles nacional, estatal y municipal.

  • Habría protocolos de protección a candidatos que lo soliciten, se anularían candidaturas al comprobar nexos con el crimen organizado, sanciones máximas para partidos que hayan postulado candidatos relacionados con el crimen organizado, medidas cautelares para suspender campañas por violencia, amenazas y anulación de elecciones por indicios de injerencia del crimen organizado.

  • Se establecería un observatorio ciudadano de riesgos en materia de seguridad, para vigilar patrones de candidaturas y las propuestas de candidatos, recuento de los atentados contra los candidatos y la actuación de las autoridades en esas zonas.

7.- Voto en modalidad de urna electrónica. Como ya se utilizaron de manera exitosa en comicios de Coahuila y Jalisco, tendrían un impacto positivo a nivel nacional, como el abaratamiento de costos de la organización electoral, facilitar el flujo de información y resultados durante la jornada electoral, mayor certidumbre en el conteo de votos y mejorar el proceso electoral con ayuda de la innovación tecnológica, entre otros.
8.- Nacionalización plena de los comicios federales y locales. Que quede muy claro, defenderemos, lucharemos y trabajaremos para consolidar la autonomía del Instituto Nacional Electoral; estamos en contra de cualquier intento de destrucción del INE y del Tribunal Electoral.
9.- Fortalecimiento del nombramiento de los consejeros electorales. Proponemos se mantenga el proceso actual de convocatoria, registro y evaluación de la experiencia y conocimiento de los aspirantes a consejeros; sustituyendo la elección final que realizan los partidos políticos por un método, en la cámara de insaculación.
10.- Fortalecimiento de la autonomía y eficiencia de la justicia electoral y del Tribunal Electoral. Es fundamental fortalecer la carrera judicial-electoral y actualizar el modelo de justicia electoral de acuerdo a la reciente reforma en materia judicial. Los magistrados deben ser producto de un proceso que certifique su capacidad jurídica, solvencia moral, carrera judicial o experiencia en materia de justicia y su autonomía en relación a los partidos políticos.


En síntesis, nuestra propuesta de Reforma Electoral “disminuiría costos, daría certeza, impediría que se vulnere la soberanía de los estados, y se construiría una mejor democracia, pacífica y cívica, con la participación de la sociedad civil”.