/ lunes 26 de febrero de 2018

Villa Flora

Al pasar por el bulevar 5 de Mayo a un costado del centro comercial Paseo San Francisco, podemos encontrar una pared amarilla, lo que antes era la “Quinta Villa Flora”.

Este edificio con gran historia data de la época virreinal. Se dice que fue utilizado como fuerte durante la Guerra de Independencia y la Batalla del 5 de mayo.

Después de la Revolución, el señor Fructuoso Ochoa compró dicha construcción y se decidió a decorarla.

Gracias a las peculiares características de sus lozas, herrería y torreón, así como de su decoración, el Instituto Nacional de Antropología e Historia lo catalogó como Patrimonio Cultural.

No obstante, en 1964, una parte de la propiedad fue expropiada para el entubamiento del Río San Francisco y la construcción del bulevar 5 de Mayo, lo que dejó parte de este inmueble a la vista de todos los poblanos y turistas.

Posteriormente, fue objeto de varias remodelaciones debido a la construcción del centro comercial Paseo de San Francisco.

Por muchos años quedó abandonado, haciendo que se olvidara la gran historia que albergaba.

Actualmente, podemos encontrar el estacionamiento del centro comercial, el cual conserva parte de la fachada amarilla de la propiedad.

Algunos vecinos cuentan que durante los años que el inmueble estuvo abandonado, se escuchaban cadenas y lamentos. Pero ahora que está en uso no han vuelto a oírlos.

Y tú, ¿qué has escuchado sobre este emblemático espacio?, te invito a dejar tu mensaje en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí. Con los Hashtags Puebla y Vívela Bien.

Como dijo el escritor José Saramago “Hay que recuperar, mantener y transmitir la memoria histórica, porque se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia.”

Facebook: David Villanueva Lomelí

www.davidvillanueva.mx


Al pasar por el bulevar 5 de Mayo a un costado del centro comercial Paseo San Francisco, podemos encontrar una pared amarilla, lo que antes era la “Quinta Villa Flora”.

Este edificio con gran historia data de la época virreinal. Se dice que fue utilizado como fuerte durante la Guerra de Independencia y la Batalla del 5 de mayo.

Después de la Revolución, el señor Fructuoso Ochoa compró dicha construcción y se decidió a decorarla.

Gracias a las peculiares características de sus lozas, herrería y torreón, así como de su decoración, el Instituto Nacional de Antropología e Historia lo catalogó como Patrimonio Cultural.

No obstante, en 1964, una parte de la propiedad fue expropiada para el entubamiento del Río San Francisco y la construcción del bulevar 5 de Mayo, lo que dejó parte de este inmueble a la vista de todos los poblanos y turistas.

Posteriormente, fue objeto de varias remodelaciones debido a la construcción del centro comercial Paseo de San Francisco.

Por muchos años quedó abandonado, haciendo que se olvidara la gran historia que albergaba.

Actualmente, podemos encontrar el estacionamiento del centro comercial, el cual conserva parte de la fachada amarilla de la propiedad.

Algunos vecinos cuentan que durante los años que el inmueble estuvo abandonado, se escuchaban cadenas y lamentos. Pero ahora que está en uso no han vuelto a oírlos.

Y tú, ¿qué has escuchado sobre este emblemático espacio?, te invito a dejar tu mensaje en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí. Con los Hashtags Puebla y Vívela Bien.

Como dijo el escritor José Saramago “Hay que recuperar, mantener y transmitir la memoria histórica, porque se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia.”

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