La infección por Coronavirus tipo 2, mejor conocido como COVID-19, es diferente al Síndrome Respiratorio Agudo (SARS-COV2) y se manifiesta por tres diferentes tipos de síndromes:
· Síndrome digestivo: Produce síntomas como falta de apetito, dolor abdominal localizado por encima del estómago y evacuaciones aguadas no numerosas, por lo que no se considera propiamente como diarrea.
· Síndrome músculo-tendinoso: Se produce una severa inflamación en la masa muscular y en las articulaciones, disminuye la fuerza, provoca sudoraciones. Es notable la fatiga.
· Síndrome respiratorio: Hay dificultad respiratoria incluso al caminar distancias cortas, pudiendo bajar o no el nivel de oxigenación en la sangre. Hay garraspera, dolor detrás de los ojos y de la frente. En casos mas severos hay dolor intenso tipo punzadas por delante y por detrás del pecho, además de cambios en la coloración de las puntas de los dedos y los labios.
Aunado a estos síntomas, hay depresión y ansiedad. Insomnio severo y delirios también se han reportado frecuentemente.
Dependiendo de la cantidad de virus que entre al organismo previamente sano, se generará una reacción inflamatoria desde leve hasta severa, en la cual nuestras propias defensas causan estragos a los diferentes órganos y sistemas, y puede provocar la muerte.
En los casos de inflamación severa, la coagulación se llega a alterar, provocando fenómenos de coagulación, conocidos como trombosis. En ciertas condiciones es común que los primeros signos sean fenómenos de trombosis, como un aumento del dolor en pacientes con venas varicosas y aparición de partes de piel de color morado, como en los dedos, en la nariz o en las orejas.
En los fenómenos de coagulación severa y trombosis se usan los anticoagulantes en medio hospitalario, como las heparinas y algunos inhibidores del factor X-activado de la coagulación. El uso de ácido acetilsalicílico (aspirinas) a bajas dosis NO es útil como tratamiento antitrombótico, ya que afecta a la adherencia de las plaquetas. La utilidad de este último radica en evitar las complicaciones en la angina de pecho. Sin embargo, la mayoría de las muertes en pacientes recuperados de COVID recién egresados de hospitales por causa cardíaca se debe a enfermedad inflamatoria de los músculos del corazón.
Por lo tanto, NO se recomienda el uso del ácido acetilsalicílico a dosis bajas para prevenir las trombosis asociadas a la enfermedad por COVID-19.
*Médico coordinador de atención Covid primer nivel, INSABI
Teléfono: 222-246-1662