Te has puesto a pensar ¿cuántos sueños existen sin cumplir?, ¿cuánta gente existe que tenía un sueño y lo ha abandonado?

Todos y cada uno de nosotros tenemos un sueño, algo que quisiéramos alcanzar, llámese un sueño en el ámbito espiritual, emocional, familiar, personal, matrimonial, de salud. Hay muchos tipos de sueños, pero lo importante es ¿qué estamos haciendo con ellos?, ¿los estamos alimentando, o los hemos abandonado?

¿Sabes?, un sueño no es cualquier cosa, un sueño es un deseo que Dios puso en nuestro corazón para que nos esforzáramos y lo alcanzáramos, pero ¿por qué muchos abandonan sus sueños? ¿Acaso son imposibles de cumplir?, o simplemente por una u otra razón los abandonamos, permitiendo que el tiempo y las circunstancias definieran nuestra vida.

El día de hoy quiero retarte a que si tienes un sueño, primeramente, si ya lo abandonaste, lo retomes, no pienses que porque ya estás grande, porque ya tienes hijos, porque estás casado, porque no es el tiempo, no lo puedes cumplir. Eso, es una mentira, todos los sueños se pueden alcanzar, claro que algunos costarán más trabajo que otros, pero si generamos un plan de acción, con disciplina y perseverancia, estaremos celebrando tarde o temprano nuestro sueño.

Una de las razones más fuertes por las cuales los seres humanos tendemos a abandonar los sueños, es porque tenemos miedo a no cumplirlos, y el sentimiento que nos podría generar, creemos que puede ser tan malo que mejor no lo intentamos. Nadie, absolutamente nadie está incapacitado para cumplir su sueño, y si no lo intentamos ni siquiera, estamos destinados al fracaso antes de haber empezado.

Quiero darte dos consejos muy sencillos para que sigas luchando por tus sueños:

1.- Encuentra una razón de poder que te impulse a perseguir tu sueño día a día. Recordemos que el cambio como dice Tony Robbins, no es cuestión de habilidad, es cuestión de motivación, y cuando entendamos eso, iremos en búsqueda de razones poderosas que nos permitan seguir luchando por nuestro sueño y no abandonarlo.

2.- Aunque sean acciones pequeñas, no abandones del todo tu sueño. En muchas ocasiones en nuestra vida se nos presentan diferentes caminos u oportunidades que es bueno aprovechar, pero no con ello quiere decir que tenemos que abandonar por completo nuestro sueño y perderlo de vista. Cuando generamos acciones pequeñas, alimentamos a nuestro sueño; cuando no hacemos nada que tenga que ver con nuestros sueños, los estaremos aniquilando y tarde o temprano desaparecerán.

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