La mente, en la forma en que regularmente la usamos para expresar la palabra, es solo el pensamiento, y este pensamiento incluye todas las emociones y herencias sexuales inconscientes de las que no nos hemos percatado y que, definitivamente influyen en nuestra educación y desempeño sexual.
La emoción, por ejemplo, surge en el momento en que la mente y el cuerpo se encuentran, la emoción se manifiesta reflejada en el cuerpo y es la respuesta a un pensamiento previo.
Por ejemplo, si una persona tiene un pensamiento hostil de agresión sexual, llámese violación, abuso sexual, incesto o sometimiento, el cuerpo físico creará un aumento de energía al que podemos llamar angustia, coraje o pánico. El cuerpo se alista para luchar ya que el hecho de que una persona se encuentre bajo una situación de amenaza, sea física o psicológica, el cuerpo se contrae como defensa y se producen cambios bioquímicos de los que no nos percatamos.
Cuando en tu vida presente te topas una y otra vez con experiencias desagradables en tu vida sexual y te has prometido que no te volverá a ocurrir y, resulta que te vuelve a ocurrir a tal punto que, sin ser consciente de la importancia que esto tiene, empiezas a formular decretos como: “Esto solo me pasa a mí”, “Todos los hombres solo quieren utilizarme”, “Se me fue viva”, “nunca lo logro”, “siempre me equivoco con mis parejas”, “aunque doy lo mejor de mí las cosas no resultan bien”, etc…
Frases como estas y muchas otras más producen, para el(a) que las menciona, que paradójicamente se creen las condiciones para que esto se dé una y otra vez, generando continuos estados de ansiedad, frustración, miedo y enojo entre otras emociones y que te mantienen en un desequilibrio sexual porque te impide manifestarte como un ser pleno y con una sexualidad integrada y creativa.
Es importante que tengas presente que muchas de las experiencias desagradables que has vivido o que vives con respecto a tu sexualidad pueden tener su origen en el momento de tu concepción. Sin embargo, siempre hay manera de disolver los engramas sexuales del pasado, adquirir conciencia y solucionar.
La transformación de tu vida sexual hacia la vía de la creatividad, el éxtasis y el amor empieza por el reconocimiento de la alquimia sexual que nos conduce a la esencia de la energía sexual, recordando lo que el ser humano es en su interior y, para ello, es importante dar lugar al corazón que es el que realmente te guía hacia tus verdaderos valores sexuales y te otorga, con ello, autenticidad y libertad.
El corazón no puede decidirse por la guerra de los sexos porque este va por la unión, la sincronía, la sintonía y la consonancia del latir Universal, cuando la mente logre alinearse al corazón, todas las cualidades de esta se potencializan en beneficio del ser humano, pues se logrará la unión del amor y la sexualidad porque la cabeza tiene un gran potencial para decidir, pero requiere de estar al servicio del corazón o, de lo contrario, la cabeza se volverá loca ya que no existen valores, nada tiene sentido y no conoce ni el amor ni la belleza ni la gracia, solamente el razonamiento.
Son diferentes las puertas que conducen hacia el camino en la realización de una sexualidad plena, extasiante y consciente, este camino es el mismo para todos los seres humanos, sin embargo, los rostros y nombres que se dan a estas puertas de acceso son muy variados, por ejemplo, sexo tántrico, sexualidad sagrada, sexo consciente, amor y sexo, etcétera.
El cambio de paradigma (amor y sexo, hemisferio izquierdo con hemisferio derecho, hombre y mujer, etc…) te impulsa al deseo de unir lo que siempre ha estado dividido, excepto en honrosas excepciones de seres humanos. Tiene que ver con enseñanzas milenarias que practicaban las civilizaciones antiguas cuya profundidad es enorme. La conjunción del amor y la sexualidad (deseo) es una situación importante y seria porque es el punto en el que fracasan todas las relaciones de pareja que viven en el dominio, la rivalidad y la competencia.
Es importante que consideres si tu vida tiene una finalidad, un objetivo de para qué y hacia dónde te diriges, también, es importante que te plantees cuestiones tales como ¿cuál es tu finalidad a lo largo de tu existencia respecto a tu vida sexual?, ¿si lo pudieras definir en una frase, cuál sería?
Es importante porque en aquello que te enfoques, se desatarán una serie de situaciones que “ayudarán” a que se desarrolle y se plasme ese objetivo. Incluso si hasta ahora no te has cuestionado nada respecto de tu vida sexual y, mucho menos, la has encaminado en ninguna dirección, todo lo que actualmente estés viviendo sexualmente es el resultado de una serie de decisiones que has estado tomando a lo largo o corto de tu vida, ya sea de forma consciente o inconsciente.
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