Biodiversidad, playas vibrantes y sitios arqueológicos que armonizan el paisaje son parte de la belleza que ostenta a simple vista La Rivera Maya. Pero hasta 2007, la península mexicana aún tenía un secreto por revelar lejos del sol, en las profundidades de Tulum.
Los exploradores submarinos del Gran Acuífero Maya (GAM), proyecto de investigación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México, descubrieron el mayor sistema de cuevas inundadas del que se tenga registro; encontraron, que dos de los cenotes más grandes del mundo, Sac Actun y Dos Ojos, forman parte del mismo sistema.
Hasta antes del hallazgo, se creía que el sistema de cuevas Ox Bel, al sur de Tulum, era el más grande del mundo, con 268 km de túneles interconectados. Mientras que los cenotes de Sac Actun (262 km) y Dos Ojos (85 km) eran considerados como el segundo y cuarto, respectivamente.
De acuerdo con la nomenclatura de los cenotes, cuando se descubre que dos cenotes forman parte del mismo, el de mayor tamaño absorbe al segundo, y este último desaparece. Según expertos, si en el futuro se descubren más conexiones a otros sistemas, la longitud total podría alcanzar más de 1,000 km.
De esta manera el cenote Sac Actun, que se puede traducir al español como Cueva Blanca, se considera la cueva madre de La Rivera Maya, la puerta a un mundo nuevo.
LA PUERTA AL INFRAMUNDO
La palabra cenote proviene del maya ts´onot, que significa “profundidad”, “cosa honda” o “abismo”.
Los cenotes fueron de suma importancia para el desarrollo de la civilización maya, formaban parte esencial de su cosmogonía. Además de ser una fuente importante de agua, eran considerados sitios sagrados, representaban el tercer nivel del universo maya (Puerta al Inframundo), después del cielo y la tierra.
HISTORIA BAJO EL AGUA
La exploración exhaustiva de los túneles reveló que ambos cenotes se conectan por medio de un pasadizo, por lo que la dimensión total del laberinto subterráneo es de 347 kilómetros.
Los investigadores hallaron cientos de objetos arqueológicos pertenecientes a los primeros pobladores de América, así como restos humanos y de animales extintos.
Descubrieron 198 hallazgos: de los cuales, se cree que 138 pertenecieron a la civilización maya y el resto tienen más de cuatro mil años de antigüedad. Se trata, en su mayoría, de alteraciones arquitectónicas como altares, muros, escalinatas, pasillos y adoratorios.
Además, se encontraron restos de fauna perteneciente al Pleistoceno, es decir, con más de 10 mil años de antigüedad, entre ellos, huesos de osos, gonfoterios (mejor conocidos como elefantes antiguos), tigres, caballos antiguos e inclusive perezosos gigantes.
LA EXPERIENCIA
En tu próxima visita a La Rivera Maya no olvides visitar Sac Actun, un paraíso oculto que permite a los turistas disfrutar actividades como el snorkel, buceo o simplemente contemplar la fauna existente.
Está a solo 45 minutos de Playa del Carmen, que bien valen la pena, para conocer el río subterráneo más grande del mundo con sus 154 kilómetros de longitud y una profundidad máxima de 72 metros.
Es ideal para personas que disfrutan nadar, bucear y conocer variantes como el espeleobuceo, una actividad que se centra en la exploración de cavernas subacuáticas.
Si te interesa explorar Sac Actún sin prisa inicia temprano tu recorrido, pues el cenote se encuentra abierto en un horario de 8:00 a 18:00 de la tarde. Sus estalactitas y estalagmitas harán tu recorrido una experiencia natural asombrosa. Tiene una duración aproximada de una hora.
La cueva está cubierta casi en su totalidad, lo que indica que aún es muy joven; sin embargo, su buena iluminación no te dará ningún motivo para preocuparte, además de que esto te permitirá admirar casi en su totalidad la belleza del lugar.
No olvides llevar una cámara acuática que será tu mejor aliada para que no te quedes sin recuerdos de la experiencia.
El costo por persona es de aproximadamente 350 pesos, incluyendo equipo y guía ¿Qué esperas para darte una escapada?