Cuando estamos “de buenas” sin duda obtenemos mejores resultados al realizar cualquier actividad, el trabajo o el estudio no son la excepción, tan es así, que existe ya un estudio publicado por la Universidad de Stanford (EEUU) que demuestra que el buen humor puede ayudarnos a aumentar nuestra productividad hasta en un 50%.
Para profundizar en este tema entrevistamos a Jaquelin Machado, profesional de la salud mental con especialidad en coaching multidimensional, un diplomado en sexualidad, instructora en desarrollo de conciencia y trabaja con niños, jóvenes y adultos índigo,
LA RISA ES SALUDABLE
La entrevistada comenta que muchos estudios han demostrado que el buen humor y la risa protegen el sistema inmunológico y cardiaco, bajan los niveles de estrés de tensión y prolongan la vida. Tienen muchos beneficios, independientemente de hacerte pasar un buen momento y aligerarte la vida y la carga de situaciones que en lo cotidiano preocupan, tensionan y generan estrés, que a su vez afectan las defensas del cuerpo.
Agrega que cuando reímos generamos endorfinas que producen efectos muy saludables para el desempeño en la vida diaria: ayudan a tener mayor lucidez, claridad en pensamientos, en ideas; el sistema emocional se siente mucho más equilibrado y con esto la forma en que accionamos en lo cotidiano es mucho más saludable, equilibrada, asertiva y centrada.
Otro de los beneficios que afectan positivamente al cuerpo, de acuerdo con el doctor Michael Miller, quien realizó estudios del sistema cardiaco, es que cada vez que reímos las células se contraen y se expanden, lo cual permite un mejor flujo sanguíneo en todo el sistema circulatorio. Además, al contraer y expandir los pulmones, llega una mayor oxigenación a nuestro cerebro, a nuestros órganos y por lo tanto se genera un mejor desempeño en los sistemas endócrino en inmunológico, para disminuir las posibilidades de padecer enfermedades causadas por virus o bacterias, asegura.
EL BUEN HUMOR ES NECESARIO
Si al levantarte estás de malas, enojado, preocupado, tenso, triste o angustiado, el sistema inmunológico baja y tú, tanto físicamente como emocionalmente, tienes una sensación de pesadez, incluso el cuerpo cambia posturalmente, posiblemente haya un encorvamiento, arrastramos los pies, la mirada en vez de ser más firme y hacia arriba o directa, baja, se evade y todo eso hace que el cuerpo se contraiga y todo lo que vivimos en lo cotidiano se atora, tenemos conflictos, las cosas no salen bien y puede haber incluso accidentes. Por el contrario, cuando reímos, nuestro cuerpo gira hacia fuera para expandirse a la vida, asegura Jaquelin.
AYUDA A EJERCITAR EL CEREBRO
Hoy en día existen muchas terapias basadas en la risa, porque cuando tú logras reír a carcajadas y estás de buen humor, la expresión de tu cara cambia y se mueven muchísimos músculos faciales, el cerebro libera las endorfinas y esto permite una gran claridad en pensamientos e ideas y te ayuda a materializar pensamientos que, de otra forma, a lo mejor con la tristeza, no logras hacer, porque hay una contracción en general, expone.
Cuando río se liberan endorfinas y el cerebro, que está conectado con toda mi médula espinal, mi columna vertebral y mi sistema nervioso, crea una cascada que desciende hacia todo mi sistema nervioso y circulatorio, permite una mayor claridad y lucidez ante las situaciones, me siento más ligero, me vuelvo más creativo y se me ocurren un montón de ideas, afirma la especialista.
Esto mismo nos puede ayudar a aprender y a mejorar nuestra productividad en el trabajo, nos beneficia también en las relaciones interpersonales, nosotros mismos, como personas, nos sentimos más ligeros y cuando al buen humor lo acompañan estados de gratitud y todo eso eleva mi frecuencia vibratoria; si yo vibro más alto entro en círculos creativos o espirales ascendentes, que me generan más claridad, aumento mi productividad, el ambiente laboral mejora y es una cadena para mejorar.
BROMEAR MEJORA EL AMBIENTE LABORAL
Cuando un jefe o un compañero de trabajo hace bromas ligeras, que no sean en tono de burla ni de agresión o que busquen herir a los demás, puede contribuir a una mejora del ambiente laboral y los demás lo pueden percibir como alguien a quien admiran, porque a pesar de las situaciones difíciles siempre tiene una sonrisa, un comentario chusco y es una persona que se vuelve magnética, atrae por su buen humor y por su capacidad de reír, asegura Jaquelin Machado, especialista de la salud mental.
Si lo vemos desde ese punto de vista es muy saludable y generalmente tendemos a querer estar con esta persona o también a comprometernos un poco más en nuestras actividades laborales; sin embargo, si es del tipo sarcástico, burlón, obviamente no es muy bien visto y lo que causa más bien es un retiro o la crítica “radio pasillo”.
CÓMO FAVORECER EL BUEN HUMOR EN EL TRABAJO
La entrevistada recomienda primero ubicar en qué posición nos encontramos en nuestro ambiente laboral, por ejemplo, ver con qué actitud llegamos antes que esperar que el otro nos sonría; analizar si algo nos está atorando o si alejamos a los demás, entonces podemos relajar la situación simplemente con una sonrisa.
En segundo lugar, no tomarnos tan en serio ciertas situaciones y cuando las cosas se complican evitar caer en un tema de estrés; detenernos un momento y pensar qué tanto dependen las cosas de nosotros y ver cómo podemos cambiar nuestra actitud; hacer con buen humor lo que de todas maneras debemos hacer.
Habrá momentos en los que realmente no estamos como para sonreír, entonces guardar un poquito de silencio y de distancia, pero no culpar a la situación ni al ambiente, porque este lo voy llevando yo. Pero si desde que salimos de casa en vez de decir “híjole, otro día”, decimos “gracias a mí” y nos honramos como personas, entonces toda la actitud durante ese día cambia, pues vemos cómo impactamos desde que llegamos hasta irnos.
Podremos darnos cuenta entonces de que muchas veces somos nosotros mismos los que generamos las situaciones tensas y que debemos darle buena cara al mal tiempo. Yo decido de qué forma me puedo desenvolver, si con una actitud negativa, grotesca, de crítica, de juicio o con buen humor, con una sonrisa, una palmadita en el hombro a alguien y decirle “mira, ánimo, todo va a salir bien”, concluye.
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