Tetela de Ocampo es un municipio que está ubicado al norte de Puebla en el centro de la Sierra Norte, su nombre en náhuatl significa ‘abundancia de cerros’. Es una región llena de vegetación y rodeada de grandes colinas. En el año 2020 la Secretaría de Turismo lo añadió a la lista de Pueblos Mágicos de la entidad.
Esto quiere decir que la localidad ahora cuenta con atractivos turísticos basados en gastronomía, arquitectura, e historia; los visitantes podrán llegar a este lugar para conocer los puntos más emblemáticos de toda esta parte del estado. Otro de los aspectos distintivos es el eco-turismo, que son actividades que involucran a la naturaleza.
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Lo fundaron pueblos originarios, historiadores señalan que los primeros habitantes llegaron en el año 1219, siendo comunidades chichimecas que venían desde el poniente, sus principales creencias se basaban en cultos hacia Huitzilopochtli. Tras la crisis sanitaria por Covid-19 el nivel de turistas descendió, pero en estos meses ha crecido, esto es lo que puedes hacer.
LUGARES PARA VISITAR EN TETELA DE OCAMPO
En la parte más alta del pueblo se encuentra el templo de Santa María de la Asunción, una iglesia con diseño gótico español. La fiesta patronal se celebra el 15 de agosto, por eso se recomienda ir en esa fecha para conocer la feria.
El segundo sitio más visitado son las Cascadas de Aconco, tienen 45 y 95 metros de altura, y al final hay una fosa de metro y medio de profundidad, donde las personas pueden meterse a nadar. Están situadas dentro de un bosque sin acceso a internet. Además, se puede acampar, hacer rapel o senderismo.
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Hay dos museos importantes en Tetela de Ocampo, el primero es la Casa de las Pinturas que alberga obras de artistas locales, también es posible tomar talleres culturales en diferentes disciplinas. El segundo se llama el Museo de los Tres Juanes, que es un centro dedicado a la Batalla del 5 de Mayo, se pueden ver armas de la época. Aquí tienen su propia versión del Festival del Huehue, inicia semanas antes de la cuaresma, es decir a partir de la segunda mitad de febrero.
En el caso de las personas a las que les interese el contacto directo con lo natural, pueden ir al cerro de Zotolo que es una elevación que mide 3 mil metros, la subida se realiza caminando o en bici. Igual están las Grutas de Acocomoca, su nombre significa agua que suena, y se descubrieron en el año 1997, tiene cascadas, estalactitas, columnas y una poza ‘mágica’ que de acuerdo con los residentes aparece y desaparece por sí sola.
