Hoy se cumplen 503 años de aquella noche en donde los mexicas enfrentaron a los conquistadores españoles, saliendo victoriosos de aquella disputa, el día que Hernán Cortés lloró al pie de un ahuehuete la muerte de cientos de sus hombres.
Era el 30 de junio de 1520 cuando, entre neblina y lluvia, los españoles preparaban su huida de la antigua Tenochtitlan, luego de un mes de peleas ocasionadas desde mayo de ese mismo año debido a que en la ausencia de Cortés, Pedro de Alvarado había ordenado a las tropas un ataque, lo que habría provocado el levantamiento en armas del pueblo mexica, derivando la Matanza del Templo Mayor.
Durante el ataque tomaron a Moctezuma como prisionero y fue llevado a su muerte, por estos hechos, Cortés y los españoles que se encontraban con él, ya estaban en malas condiciones, por lo que la huida era la mejor opción que entraron.
El plan consistía en salir del lugar ayudados de puentes de madera construidos específicamente para poder cruzar los canales de agua, esto a media noche y durante la celebración de la fiesta de Tecuilhuitl para pasar inadvertidos, así que se armaron de oro, joyas y pertenencias de valor y emprendieron el viaje.
Para su mala fortuna, fueron interceptados unos kilómetros después por los mexicas, en la calzada hacia Tacuba; el ataque comenzó y el pueblo Mexica derribó el puente de madera en el que cruzaban, provocando que varios españoles cayeran al lago.
Según algunos datos, informan que, en esa noche, murieron alrededor de 600 españoles, además de cientos de sus aliados tlaxcaltecas que también se encontraban en el lugar y con quienes planearon la huida. Los que lograron el cometido llegaron a Tacuba.
Hernán Cortés llora al pie de un ahuehuete
Ya en Tacuba, Hernán Cortés sintió el peso de la derrota y al pie de un ahuehuete lloró amargamente, de ese viejo árbol aún sobrevive como vestigio un viejo tronco que sirve como memorial de "La noche triste", cuando los españoles fueron conocedores que la lucha por el territorio mexica seria un duelo a muerte.
Gran parte de las memorias de la conquista de Tenochtitlan son recordadas por los reatos que escribió el cronista español Bernal Díaz del Castillo, en el libro titulado "Historia verdadera de la conquista de la Nueva España".
“Volvamos al Pedro de Alvarado, que como Cortés y los demás capitanes, le encontraron de aquella manera y vieron que no venían más soldados, se le saltaron las lágrimas de los ojos”, se pude leer en el capítulo donde Bernal Díaz habla sobre aquella fatídica noche de los españoles en Tenochtitlan.