Cuando una persona muere o se pierde a un ser querido se realizan una serie de ritos ligados a las creencias de la fe católica tradicional, mismos que son transmitidos de generación en generación. El levantamiento de la cruz es uno de ellos, una celebración fúnebre que se realiza en México y en esta nota te vamos a explicar su significado.
El ser humano es la única especie que entierra a sus difuntos, una práctica que se remonta a los neandertales y cada religión tiene su propio rito, en el caso de la católica, el velorio, el entierro o cremación, las eucaristías y los rosarios para difuntos, son elementales, incluso aquellos que se realizan a los seis meses o al año de la pérdida, con los cuales la familia demuestra que sigue recordando a aquella persona que partió.
¿Qué significado tiene la levantada de cruz cuando una persona muere?
El levantamiento de la cruz es un ritual religioso que va muy ligado con los “rosarios para difuntos”, ya que se realiza como despedida al ser querido que falleció para ayudar a elevar y remover la sombra de su alma del lugar en el que fue velado.
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De acuerdo a un artículo de la revista del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) esta tradición es una “celebración fúnebre que forma parte de la tradición religiosa popular en México, el cual se inicia con el testimonio de fe por parte de los protagonistas y continúa con una declaración de la supuesta relación del rito con prácticas prehispánicas”.
En este sentido, dentro de la religión católica, se tiene la creencia de que el perdón de los “pecados” cometidos por los difuntos quedarán absueltos mediante las oraciones y buenas acciones de los vivos, quienes apresuran la esperanza de un reencuentro más allá de la vida terrenal.
Es importante recordar que, el novenario hace recordar una creencia que tenían los antepasados indígenas, ya que ellos creían que el noveno día, después de muerto, era más fácil pasar de la tierra al cielo.
¿Cuándo se realiza el levantamiento de cruz?
Una vez que la persona fallecida fue enterrada o incinerada, según los ideales y creencias, tanto del fenecido como de la familia, según lo marcado por la fe cristiana, se debe realizar el “novenario” que consiste en una serie de misas o rosarios para el difunto que se efectúan diariamente, durante nueve días -de ahí el nombre de esta práctica-, esto con el fin de pedir por el descanso de nuestros seres queridos.
Al noveno día, cuando las misas o los rosarios han llegado a su fin, se realiza el levantamiento de cruz que inicia con la colocación de la misma, tendida sobre el suelo y elaborada de madera, la cual, dependiendo a las costumbres de cada región del país, puede estar vestida con flores blancas y veladoras, así como una flor roja en el centro como símbolo del corazón.
La cruz tendrá que estar rodeada con nueve veladoras o ceras blancas en recuerdo y agradecimiento a Dios por haberle permitido estar todavía con familiares, seres queridos y amigos por nueve días más.
Durante el levantamiento de la cruz se reza el rosario para difuntos con novenario conforme la cruz es levantada: primero la cabeza, después el brazo derecho y luego el izquierdo. Asimismo, las veladoras se levantan en el mismo orden y son retiradas de la habitación sin apagarse, hay que dejar que se consuman solas.
