Por Vicente L. Avendaño Fernández
Después de varios de días de actividades no ha caído una solamedalla para nuestra delegación en la justa olímpica, situaciónque ha prendido los focos rojos debido a que los pronósticos noanunciaban lo que está sucediendo actualmente.
La editorial que publiqué la semana pasada trató acercaquiénes llevaban la mayor posibilidad de poder acceder al pódium,con base en los triunfos anteriores y la histórica actuación dehace 4 años, la mejor, dejando de lado las 9 preseas que seconsiguieron como locales en 1968.
De manera infortunada nos encontramos con que los atletas quetenían la marca de favoritos no han dado los resultados esperados,tal es el caso de los clavadistas en la rama femenil y varonil,así como el tiro con arco, en el que hubo hasta una declaraciónlamentable de Aída Román que evidencia la falta de actitud dealgunos competidores mexicanos, la arquera dijo – no le debo nadaa nadie -.
En cuanto los que compitieron en la piscina se observó un buenesfuerzo, pero no el suficiente para acceder a los tres primeroslugares, pero al menos ellos no abrieron la boca de formairrespetuosa.
Algo que es sumamente lamentable es la burla hecha a AlexaMoreno, quien quedó en la posición 31 en la gimnasia y tiene unafigura no tan delgada como las demás competidoras, pero eso no esmotivo para hacer mofa ni demeritar su participación. Cuántasmujeres flacas quisieran hacer las acrobacias que ella realiza yhaber estado en unos Juegos Olímpicos, desafortunadamente vivimosen el país de las envidias, la discriminación y en el que el peorenemigo del mexicano es el mexicano mismo. Me parece absurdo queuna fémina como la Lady 100 pesos tenga más reconocimiento porhaber violado la ley y estar bonita que la atleta mencionada. Elproblema de nuestra patria no son los políticos ni los partidoscomo tal, sino los propios ciudadanos y la mentalidad que poseen,esto refuerza el aforismo de: los pueblos tienen los gobiernos quemerecen, así que en lugar de estar anhelando cambios mágicos,mesías y nuevas formas de gobierno, deberíamos reconocer que lasolidaridad entre nosotros es nula prácticamente.
En cuanto a posibilidad queda el triatlón, en donde nuestrorepresentante va en calidad de campeón panamericano, sin embargo,es de quien menos se espera una medalla en comparación con losdeportistas antes mencionados.
Históricamente nunca nos hemos ido en blanco de unasOlimpiadas, pero de igual modo nunca habíamos estado tan cerca dehacerlo, lo cual sería una catástrofe como el 7 a 0 de laselección mayor frente a los chilenos.
Estos resultados son culpa de la mala planeación y ladesignación de funcionarios que no saben del futbol ni delolimpismo, recordemos que en el caso de la Federación Mexicana deFutbol, su titular, Decio de María, es un ex burócrata queparticipó en la organización de la Copa del Mundo de 1986, quienes corresponsable de la apretada calificación a Brasil 2014, ladesignación de alguien tan mediocre como Juan Carlos Osorio y laderrota estrepitosa ante los andinos.
En el caso de la Comisión Nacional del Deporte, AlfredoCastillo es un abogado que se desempeñó en la procuración dejusticia, quien por cierto fue visto muy coqueto en Brasil, peroque no tiene la trayectoria de un deportista profesional como tal,aparte de que sus manejos han sido muy cuestionados, o sea, notiene ni perfil ni actitud. La Conade depende de la SEP y de unAurelio Nuño que se empecina con una Reforma Educativa malplaneada y que no resolverá por sí sola los problemas nacionalesque viven millones de estudiantes. El único fin de esamodificación es quitar las plazas a los maestros y gastar menos enellos, pero eso no tiene que ver con pedagogía o un mejoramientodel proceso de enseñanza - aprendizaje.
Es cierto que este factor tampoco es determinante para un buendesempeño. Recordemos el caso Jesús Mena, aquel que consiguió unbronce en los clavados de Seúl 88 pero no tuvo una destacadaactuación al frente del organismo máximo del deporte, adiferencia de Bernardo de la Garza, quien pese a no haber sido unatleta, fue el corresponsable del el mejor resultado fuera deMéxico en unos Juegos Olímpicos.
Nunca en la historia nuestro país se ha ido en blanco, pero elpanorama es adverso y pinta para eso, espero no sea así. La únicaesperanza parecía estar en el futbol, pero el día de ayer seesfumó esa expectativa tras la derrota con Corea. Como ha sidodesde hace décadas, el deporte mexicano no despunta, con lasdesilusiones ya conocidas y con los culpables de siempre. Esperemosque la delegación mexicana no se vaya con las manos vacías, almenos para que no haya más descontento social. Hasta lapróxima.
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