Lo único que tenía el Puebla como fortaleza era su casa, el Estadio Cuauhtémoc, pero los Tiburones Rojos del Veracruz llegaron a acabar con esa idea tras darle la vuelta al marcador y derrotar a los de La Franja 2-1 en el clásico del sur.

El torneo pasado, en el Clausura 2018, la cosecha de puntos del Club Puebla estuvo cimentada en su cancha. Ahí fue donde se logró en gran parte la salvación.

Las cosas no pintan del todo bien para los pupilos de Enrique “El Ojitos” Meza, pues el equipo no ha jugado bien en patio ajeno. Tan solo en la jornada inaugural el Cruz Azul estrenó casa con goleada de 3-0 a los de La Franja. En la jornada dos el Puebla mostró una mejoría al derrotar a los Diablos Rojos del Toluca 2-1 en el Estadio Cuauhtémoc, ahí fue cuando parecía que el desempeño blanquiazul sería similar al del certamen anterior, pero no fue así.

El Puebla se fue al frente en el marcador gracias a un autogol de José Rivas, jugador del Veracruz que anotó en su portería.

En el desarrollo del partido el Puebla no pudo ampliar la ventaja, de ahí que la falta de contundencia comienza a ser un problema ya que los camoteros están dejando puntos en el camino.

Uno de los problemas que no se habían presentado en el Club Puebla era en la zona defensiva, pues se había caracterizado por tener seguridad en la zona baja.

Sin embargo, a los Tiburones Rojos les bastaron dos minutos para emparejar y ganar el partido y de esta manera lograr su primera victoria del torneo, puntos que le supieron a gloria por su lucha interminable por conservar la categoría de equipo de primera división.

VAYA TRABAJO PARA MEZA

Habrá varios puntos que trabajar durante la semana por parte del director técnico de La Franja, Enrique Meza. Uno de ellos es la actitud y comenzar a poner al equipo poblano a punto, pues el próximo sábado a las 21:00 horas en la cancha del Estadio Victoria se enfrentarán a los Hidrorrayos del Necaxa en el partido correspondiente a las fecha cinco, así que no pueden darse el lujo de no sumar puntos, pero sobre todo no pueden regresar a casa con las manos vacías y sin mostrar una mejoría en su accionar.

De la misma forma, el Puebla tendrá que terminar las jugadas, ser un equipo más vertical y tener un elemento que tome las riendas de la contundencia y comenzar a aportar dianas en la cuenta de los camoteros.

Han transcurrido cuatro jornadas del torneo, hay tiempo para corregir errores y que el Puebla no vea desvanecerse la meta de lograr sumar la cantidad de unidades que le permitan meterse entre los primeros ocho lugares de la tabla general de competencias y buscar el título de la competencia; y sin dejar de lado que el problema en la tabla porcentual podría estar de regreso muy pronto.