En un pequeño departamento de una zona de Nápoles, Italia, el esgrimista poblano Gibrán Zea Armenta, cuyo sueño más grande era estar listo para el clasificatorio de los Juegos Olímpicos que se iba a realizar a Panamá y sellar su pase a la gran justa universal, enfrenta con valentía la cuarentena por el coronavirus.
A sus 22 años de edad, Gibrán se trazó una meta y la ha logrado: ser el mejor sablista de México.
Hoy, Gibrán, un poblano que no ha recibido más que el apoyo de sus padres, que radican en Puebla, para alcanzar sus metas, no quita el dedo del renglón, y confinado en su departamento por la pandemia que azota a todo el mundo, no se rinde, y por indicaciones de su entrenador, sigue entrenando en completa soledad para no perder el ritmo y mantenerse en forma para cuando el momento lo indique.
Gibrán toma su cuarto como la sala de entrenamiento. Da sus pasos hacia adelante con sable en mano y llega hasta la zona exterior para repetir una y otra vez y repetir el toque, sobre un costal colocado en el esquinero de la puerta que da hacia la zona del balcón.
“Allí puedo hacer algunos movimientos, tomar aire y sentir en el exterior en estos momentos de aislamiento”, dice Gibrán en exclusiva para El Sol de Puebla.
Me preparo como puedo en mi cuarto, hago sentadillas, abdominales, estiramientos, para mantenerme lo mejor posible en formaAgrega el poblano
Gibrán que desde hace un par de años se prepara en Nápoles bajo el mando del profesor italiano Alberto Coltorti dice que se encuentra en cuarentena desde el pasado 5 de marzo y tenía boleto para regresar a México vía Roma-Madrid, el 28 de marzo “pero todo está cancelado. Ahora solo quiero que me reintegren mi dinero.
“Para regresar no sé todavía, porque creo es preferible esperar a que pase la contingencia también en México, y además los vuelos están suspendidos.
“Nápoles no vive la situación que otras ciudades de Italia, pero fue colocada en cuarentena para tratar de evitar más contagios”, explica Zea.
SU CUARENTENA
Detalla que un día en cuarentena comienza como a las once de la mañana cuando se levanta. “Ahora sí, que me levanto a la hora que quiero, desayuno algo, veo alguna serie, llega la hora de la comida y por la tarde hago mis ejercicios; ya en la noche ceno ligero, vuelvo a ejercitarme y antes de dormirme veo dios o continúo viendo mi serie preferida”.
Explica que él se entrena en Nápoles sin la ayuda de ningún organismo, a pesar de ser seleccionado mexicano. “Solo mi familia saca la cara por mí, la CONADE, no sé de qué manera pueda apoyarme, y en Puebla, el municipio me negó una beca. ¿No sé qué más debo de hacer para mecerla?, cuestiona, y del Instituto tampoco tengo apoyo, a pesar de figurar entre los mejores del país”.
El hoy licenciado en Administración de Empresas dice que esta cuarentena le permitirá relajarse y ser más fuerte.
En una situación complicada, pero estos retos te hacen más fuerte. Además, me permite toma rn descanso para llegar mejor para el momento que sea el preolímpico
Pero Gibrán no se queda todo el tiempo encerrado. Tiene sus trucos y la ventaja es que cuenta con la llave del gimnasio donde entrena que se encuentra a pocas calles del departamento que comparte con un compañero italiano.
“Cuando salgo a comprar mis alimentos, que se puede hacer con permiso, aprovecho y me desvío al gimnasio y puedo entrenar un poco. Pensaba hacerlo diario, pero es mucho riesgo y solo me aventuro dos o tres veces por semana”.
El poblano tiene bien definida su meta, mantenerse en forma para conseguir el pase a los Juegos Olímpicos en su especialidad.
Aunque también consiente y es de la idea que los Juegos de Tokio se posterguen durante unos meses para evitar un riesgo mayor. “Es verdad que en Japón no tienen muchos problemas, pero la llegada de tantos deportistas y gente podría avivar la situación en caso de que ya estuviera controlada”.
Finalmente pide a los mexicanos –poblanos- tomar la situación del coronavirus con responsabilidad "que no lo tomen a la ligera, porque así pasó en el norte de Italia, y ya ven lo que está sucediendo”.
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