La familia Hernández Zapata puede presumir el talento deportivo que corre por sus venas, por un lado, en el 2023, vieron como su hijo Diego era firmado como jugador prospecto de los Yankees de Nueva York avanzando con paso firme para conseguir el sueño de debutar en las Grandes Ligas.
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Ahora, en este 2024, tendrán la posibilidad de ver a Jaime participar en el Campeonato Centroamericano y del Caribe de Natación CCCAN como seleccionado nacional, logro que le llevo años de esfuerzo donde el pilar principal siempre fueron sus padres y su hermano.
Jaime Hernández Zapata inició en la natación como camino de vida, pues desde su nacimiento, al ser sietemesino, el doctor le recomendó a su familia este deporte como alternativa para su desarrollo, por lo que estar en el mundo acuático fue parte esencial de toda su infancia.
Sin embargo, este no fue el único deporte que estuvo presente en la vida del poblano, pues al igual que su hermano, el béisbol fue parte de su crecimiento a tal grado de tener actividad a nivel nacional con el “play ball”, mientras lo alternaba con sus competencias en la categoría de novatos en la natación.
“Fue alrededor de los 16/17 años que tomé la decisión de dedicarme completamente a la natación, ya que, en mi vida académica, la natación me permitió conseguir diferentes becas”, recordó Jaime en entrevista exclusiva con El Sol de Puebla.
Además, uno de los factores que lo llevaron a tomar el camino acuático fue el hecho de ser un deporte individual donde la competencia siempre ha sido consigo mismo para mejorar sus tiempos teniendo metas que poco a poco fue cumpliendo, primero clasificar a estatales, después a nacionales para estar en el top 10 y, posteriormente, ser campeón nacional.
“Mi camino en el deporte ha sido una montaña rusa de desafíos y logros que comenzó cuando era novato y se intensificó en la categoría 11-12, donde empecé a destacar a nivel estatal. Mi debut en el campeonato nacional a los 13 años marcó el inicio de una búsqueda constante de superación desde aspirar a estar entre los mejores 10 hasta subir al podio en competiciones de nivel nacional”, remembro Jimmy.
El ahora estudiante de Ingeniería Mecatrónica en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), sabe que, a pesar de que la competencia es individual, se necesita de un trabajo en conjunto donde su familia y su hermano son piezas fundamentales, por lo que, el legado que comparte con Diego, quiere honrarlo manteniéndose como uno de los mejores nadadores en los 200 metros dorso.
El objetivo de “Jimmy”, además de izar la bandera mexicana en la competencia que se realizará en próximos días en Monterrey, es ser egresado de su licenciatura y tratar de representar a México en más competencias para seguir sumando medallas, pues sabe que sería muy difícil vivir como atleta de alto rendimiento dentro de su disciplina.
“En mi caso, no voy a vivir de mi deporte porque a nivel profesional no es bien pagado, por eso quiero seguir aprovechando las oportunidades y esforzarme por mantenerme como uno de los mejores dentro de los 200 metros dorso para seguir representando a mi estado y mi país”, finalizó.
Con su hermano ahora con los Medias Rojas de Boston y Jaime a unos días de competir en nombre de México como uno de los mejores nadadores, el legado de campeones de la familia Hernández Zapata se mantiene brillante para dar muestra del talento que existe en los hogares poblanos.
22 años presume Jaime Hernández, cuatro más que su hermano Diego.
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