Con un tiempo de 9.241 segundos, el competidor poblano de 19 años nacido en Tehuacán, Alejandro Daniel Salceda Corvera, conquistó el primer lugar del Rubik's WCA North American Championship 2022 en la categoría de una sola mano, que se realizó del 7 al 10 de julio en Toronto, Canadá, con la participación de representantes de diversos países, que mostraron sus grandes habilidades para armar en el menor tiempo las diversas modalidades del llamado speedcubing.
Alejandro se acomodó en la mesa de participantes, observó las posiciones del cubo de 3x3 y cuando el reloj se activó comenzó a mover con rapidez su mano izquierda, para conseguir armarlo en un tiempo récord, el mejor para un representante mexicano. Apenas rubricó su hazaña, Alejandro festejó eufórico su logro.
El tiempo de Alejandro lo posiciona como el mejor de este torneo norteamericano y el único en todo el país en armar a esa velocidad el cubo en la categoría OH (One-Handed solving, por sus siglas en inglés).
“No hay nadie que lo pueda hacer más rápido que él en el país”, señaló con orgullo su padre Francisco Salceda Ruanova, quien dio a conocer la noticia.
En este evento se dieron cita las manos más rápidas y las mentes más prodigiosas del área de Norteamérica, porque incluso hay que quienes lograron armar el cubo -a dos manos- con los ojos cubiertos, realizando un tiempo menor a los 10 segundos.
El estudiante de ingeniería industrial ha logrado el reconocimiento de las figuras más importantes del speedcubing en el país al obtener en 2019 el récord nacional de 3X3 de cubo clásico a una mano, lo cual lo llevó a ser parte de competencias nacionales e internacionales, en donde ha demostrado su velocidad mental y la de sus dedos para poder armar las ocho caras del cubo con el mismo color en el menor tiempo posible.
El crecimiento de Alejandro comenzó cuando cursaba el segundo grado de secundaria. Allí conoció el método CFOP o Fridrich -nombre que recibe en honor a su creadora Jessica Fridrich-, que es el método más utilizado por los speedcubers para resolver el cubo de Rubik de la manera más rápida, el cual consta de 120 algoritmos o maneras diferentes de poder hacerlo.
El camino no fue fácil, ya que, en su primera competencia en Tlaxcala en 2016, recuerda su padre, no pasó de la segunda ronda, pese a llevarse 35 segundos para armar el cubo.
La insistencia y la práctica diaria, por esta pasión que comenzó desde que cursaba la primaria, lo ayudaron a obtener esa rapidez de manos, para este fin de semana, vencer su propia marca y registrar una nueva de 9.241 segundos, en este reconocido evento internacional.
Alejandro despedazó el récord nacional de 3x3 del cubo clásico a una mano, que logró en el torneo Misión México 2019, uno de los 15 certámenes oficiales en los que ha participado en su carrera.
