Ni demandas ni deudas. El empresario Mario Mendívil aseguró a El Sol de Puebla el pago de los 90 millones de pesos a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), a más tardar este miércoles, cerrando así la venta de la franquicia de Primera División Lobos BUAP.
El expresidente de La Manada dijo no necesitar de la anuencia de la máxima casa de estudios del estado para negociar al club licántropo, o el lugar de éste en la Liga MX.
Sobre el motivo del retraso del dinero, se debe a una revisión exhaustiva en Juárez de los papeles de la compra-venta de Lobos.
“(La venta de un equipo) es un trámite que lleva tiempo, pero entre hoy y mañana se cerraba la operación para darle a cada quien lo que le corresponde. Todo lo demás, sobre si se necesitaba una anuencia o se nos van a demandar, son puras conjeturas”, dijo en exclusiva a El Sol de Puebla.
Además, recalcó el directivo, la operación se halla en tiempo y forma; aunque la venta y anuncio de Juárez como plaza de Primera se dio a conocer el martes pasado por el propio presidente del circuito, Enrique Bonilla.
El mandamás de la categoría también fijó un plazo de 48 horas para finiquitar la negociación. El trato se cumplió el jueves 13 de junio y hasta el martes 18 ya rebasaba las 100 horas de espera.
Pero si el pago por parte de Juárez no llega, “las cosas regresarían a como estaban antes”. Es decir, Lobos volvería al máximo circuito, a pesar de no contar con futbolistas, conjuntos filiales y representativo femenil.
FINIQUITOS
Respecto al tema de presuntos adeudos con el puñado de jugadores pertenecientes a los extintos Lobos, “éstos deberán de ser respetados y pagados por Juárez, pues así se estableció en la negociación”.
Si los dirigentes fronterizos no cumplen, Mendívil no duraría en responder.
En cuanto a los administrativos del club, éstos por su antigüedad se convierten en problema de la BUAP. Aunque “algunos entran en planes para el nuevo equipo”.
Es decir, Mendívil piensa en competir el próximo curso 2020-2021 en el Ascenso. Pero a juzgar de sus palabras, se mudará al norte de la cuidad bajo otro nombre, pues la BUAP no le permitiría el uso de la marca Lobos BUAP y el uso de sus instalaciones.
“Mi idea es ponerla a jugar acá (en Puebla), pero hemos tenido unos problemas y se optó por congelarla. Aunque la echaremos a andar el año que entra, mientras planearemos, veremos otras instalaciones para entrenar y jugar. Deberemos de hablar con el gobierno del estado para solicitar el uso de unos de sus estadios, siempre y cuando la universidad ya no nos aceptara. Pero hay tiempo para checar todo eso”, remató.
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