Después del retiro de los Diablos Rojos del México, Guerrerosde Oaxaca, Tigres de Quintana Roo y Sultanes de Monterrey de laasamblea de presidentes de la Liga Mexicana de Beisbol, sedeterminó suspender la segunda temporada de la Liga InvernalMexicana que estaba programada para arrancar el mes próximo, porlo que Puebla se quedó con las ganas de tener beisbol todo elaño, y ahora los campeones Pericos tendrán que desarrollar a susjóvenes talentos en la Liga Peninsular que se juega en los estadosde Tabasco, Campeche y Yucatán.
Los Pericos que tendrán su sede en Escárcega son uno de losseis equipos que compondrán el circuito. Los cinco restantes sonYucatán, Campeche, Tijuana, Laguna y Tabasco.
Las cuatro organizaciones abandonaron la asamblea en señal deprotesta porque no se quiso tratar el punto de los peloterosMéxico-americanos, lo que provocó la molestia tanto de CarlosPeralta, como Alfredo Harp y José Máiz, propietarios de Tigres,Diablos-Oaxaca y Monterrey.
“Los tres se pusieron de pie y dijeron que abandonaban la LigaMexicana, aunque después se manejó como abandono de laasamblea”, dijo una fuente cercana al circuito.
Oaxaca fue quien solicitó tratar el punto que no aparecíadentro de los puntos a tratar, y al no reunirse el 80 por ciento delos votos requeridos para que entrara en la agenda, quedódesechado, lo que molestó a los directivos.
Ante la salida de los directivos la asamblea continuó su cursoy se nombró al nuevo Consejo directivo que ahora estará manejadopor José Antonio Mansur (Veracruz) como presidente; Alberto Uribe(Toros) y Gerardo Benavides (Pericos) como vicepresidentes; JuanJosé Arellano (Leones), tesorero; y como secretario, el dueño delos Rieleros de Aguascalientes, Eustacio Álvarez Flores.
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