Las playeras se amontonan sobre un sofá para tres personas, pero donde sólo caben Fede y su plumaje azulcrema. Y es que el rey ha vuelto a su reino, la Liguilla del futbol mexicano, razón suficiente para sacar a relucir el americanismo a lo largo o ancho de la república mexicana, donde Puebla es nido de las Águilas desde hace mucho, mucho tiempo.
“Todas estas playeras las he ido coleccionado desde el 2005. La fecha era importante porque se trataba del primer título del América en 13 años, 13 años de sequía por fin quedaban atrás para volver a donde siempre pertenecimos”, exclama Fede con playera retro del conjunto azulcrema en manos.
“Ahí me di cuenta de la importancia de las playeras y fue entonces que me comencé a coleccionarlas”, agrega mientras presume las elásticas del centenario, otra firmada por el hoy gobernador Cuauhtémoc Blanco y hasta remeras de La Monumental, el grupo de animación del América.
Fede es aficionado del conjunto de Coapa desde la cuna, pasión heredada por su padre.
En el repertorio de esta águila se hallan 50 o más piezas, “seguro hay quien tiene más en México, pero no con esta calidad”, explica. “Hay que guardarlas en esas fundas de los trajes; pero si el presupuesto no te da, una opción para que se conserven bien es emplear bolsas de plástico, de esas con cierre… ¡Ah!, también te digo que nunca las laves con suavizante o al final les eches enjuague porque te botan todo el vinil de los números o la publicidad, te lo digo por experiencia… mira”, señala cuidadoso.
La recopilación ronda, según Fede y lo consultado en Internet, en más de 80 mil pesos. Al menos eso pagan los coleccionistas; aunque él ha debido de malbaratar esa pasión por necesidad, usted sabe otro de los impactos derivados del desempleo ocasionado por la pandemia de COVID-19.
“A veces voy al estadio Cuauhtémoc y me pongo en la zona del estacionamiento con cosas de mi colección. La gente se acerca, pregunta y les das precio; muchos se espantan, otros te dicen, ‘sí vale eso, pero nos ponemos de acuerdo, dame tu teléfono y te marco’, pero el negocio no se termina haciendo”, cuenta. “Pero hay necesidad y hay que comer, entonces he debido de dejar playeras de ediciones especiales a 500 pesos… una ganga y rayada la gente que se las lleva… pero al menos para mí y a mi familia ese dinero, poco o mucho, me ha ayudado; pero ojalá la gente valore lo que se está llevando”.
PIEZA DE MUSEO
Pero entre las playeras de Fede se encuentra la joya de la corona, una que contrasta con el vinil o con toda la tecnología de las elásticas que se utilizan para confeccionar las remeres de los equipos en el futbol del Siglo XXI.
“Mira, ésta es de los 80, me la dio mi papá es marca Reyher”.
Dicha marca, cuenta la leyenda urbana, le pertenecía a uno de emblemas del americanismo Carlos Reynoso. La equipación se cotiza en Mercado Libre entre los 600 y mil pesos, pero “la verdad no tiene precio porque la idea de una colección no es quién la usó, qué edición es o de qué materiales está hecha; es lo que significa para ti”.
Por eso asegura la colección pasará a su hijo, cuando lo tenga, “o a una persona que sea verdaderamente aficionada al América, pero aún falta mucho para que eso pase”, expresa.
Si usted este miércoles está por la zona del estacionamiento del estadio Cuauhtémoc seguro se encontrará a Fede y sus “productos”. Él, por su parte, confía en colocar otras playeras en lo justo como confía en el triunfo del América contundente sobre el Puebla.
“Para el América no vale otra cosa que ser campeón. Ése es el objetivo, tal vez para equipos como Puebla con la Liguilla es suficiente, pero eso no es América… así que lo siento Puebla, aquí empezamos, la 14 espera”, remata mientras se prepara para las fotos colocándose el mejor de los plumajes (sus playeras favoritas) sobre sí, al tiempo que hace por una corona para dejar en claro quién es el rey de copas en México.
60 playeras originales de la década de los 80 hasta el siglo XXI se hallan en la colección de Fede.
80 mil pesos o más valúa Fede su colección de plumas del ave.
