“No más pozos”, es la exigencia de un grupo de pobladores del municipio de Coronango, que mantiene cerrada, en ambos sentidos, la autopista Puebla-México, este día.
Previo a esta decisión, los habitantes inconformes, con pancartas realizaron una asamblea para exigir a la Comisión Nacional del Agua, al gobierno estatal y el Ayuntamiento del municipio vecino, Xoxtla, frenar la perforación de un pozo profundo de 200 metros, que tiene lugar en una zona privada, propiedad de la empresa Castores y que se ubica en ese territorio.
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Ahí, informaron que la nueva fuente de suministro, extraerá miles de litros de agua por segundo, porque la tubería que lo equipa tiene un diámetro de 12 pulgadas y no de 4, como los que operan para surtir al municipio.
En ese sentido, mencionaron que la excavación del pozo en territorio de Castores, representa una simulación, ya que en realidad presumen que el Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) es el responsable de la obra, pues la tubería ya colocada se dirige a la autopista Puebla-México, por donde pasa un acueducto de la entidad.
Tras conocer más detalles de la problemática, los inconformes decidieron marchar hasta las instalaciones de la firma Castores para exhibir la maquinaria que hace la perforación.
Al llegar al lugar, policías municipales de Xoxtla y de seguridad privada, resguardaban el sitio.
“Que se vaya la maquinaria, no queremos más pozos en Coronango, ni en Xoxtla, ya no queremos que se lleven el agua, no más saqueo”, indicaron.
Tras evidenciar la existencia de la tubería, que efectivamente una parte ya está conectada a una red con dirección a la vialidad federal, los vecinos exigieron el retiro de la maquinaria y de los tubos, así como la clausura definitiva de la obra, de la cual se desconocen si tiene expediente.
Al lugar arribaron dos representantes de la Secretaría de Gobernación, quienes trataron de instalar una mesa de diálogo, pero no lograron generar eco entre los quejosos, quienes exigen ya no más pozos en este municipio y en Xoxtla.
Tras varios reclamos, los pobladores lograron que la empresa aceptara retirar la maquinaria, sin embargo, al tardar en realizar esta acción, decidieron paralizar la circulación en la autopista Puebla-México, en ambos sentidos, ya que dijeron que el pueblo quiere acciones y no promesas.
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De esa manera, sigue cerrada esta vialidad, lo que ha provocado que se vean largas filas en ambos sentidos y donde algunos conductores han externado molestia por la protesta, no obstante, los inconformes justifican que su lucha es válida, pues defienden el agua, un recurso natural cada vez más escaso.
