Poco probable parecía que algún día Puebla y Lobos BUAP seencontraran en partido oficial de la Liga MX.
Primero porque se percibía más factible que La Franjadescendiera antes de que la Manada incursionara en la PrimeraDivisión Mexicana.
Pero sucedió que Puebla, con numerosos problemas y con elrosario en la mano cada fin de torneo, mantuvo la categoría.
Y sucedió también que un joven director técnico como RafaelPuente del Río logró la hazaña de superar a Dorados de Sinaloaen la gran final para darle al equipo de la BUAP un ascenso quequizá ni en el mejor de los sueños se le hubiera presentado.
Y con la permanencia de uno y el ascenso del otro se abrió pasoal segundo derbi poblano del máximo circuito en los poco más desetenta años de historia que tiene La Franja.
Solamente el tiempo, los partidos, los goles, el “pique” eincluso algunos conatos de bronca en la cancha y por supuesto lapermanencia de Puebla y Lobos BUAP provocarán que el derbi poblanose convierta en un clásico regional como el Chivas vs Atlas o elMonterrey vs Tigres, sin embargo, por el momento lo que se tiene enla víspera de la jornada 17 es un juego que se percibe parejo, conuna naciente rivalidad y con el deseo legítimo de vencer alcontrincante primero para mejorar en lo porcentual y después paraproclamarse como el mandón en lo que al ámbito futbolístico enla Angelópolis se refiere.
MAYORÍA CAMOTERA
Lobos BUAP es un equipo que rápidamente agradó tanto a nivellocal como nacional.
Quizá fue por el discurso diferente y fresco de Rafa Puente queinsta a sus licántropos a atacar sin intimidarse por la jerarquíadel rival.
O quizá también porque al gran inicio de la Manada en elmáximo circuito y a los goles de Quiñones se le adicionó esapostura retadora con relación al tema de derechos de televisión,mismo que a final de cuentas y después de un estira y afloja conTelevisa favoreció al cuadro universitario.
Sí, Lobos BUAP es un equipo que gusta, sin embargo, lo ciertoes que pese a algunas buenas actuaciones no ha logrado contagiar ala afición poblana de esa “lobomanía” que coqueteaba conhacer del representativo de la BUAP el número uno en laAngelópolis.
Claro que con el paso de las jornadas ganó aficionados peroesta semana, a pocos días del juego que cerrará el torneo paraambos equipos, cuando se transita por las calles del primer cuadrode la ciudad o cuando se percibe a los cientos de aficionados queformados esperan el momento de comprar un boleto, se percibetambién que las playeras no tienen a un lobo en el frente sino auna franja azul que cruza el pecho así que desde ya se anticipaque en el Cuauhtémoc no habrá afición dividida sino que sepresentará una inmensa mayoría camotera.
PUEBLA ENCABEZA LAS PREFERENCIAS
Numerosos jugadores y entrenadores han vestido las playeras dePuebla y Lobos BUAP y la gran mayoría, aunque acepta tener uncariño especial por la institución universitaria, también afirmaque en su corazón siempre estará primero La Franja.
Ya sea por triunfos y títulos o por experiencias y añosjugados en el Puebla, prácticamente todos los que tienen pasadocamotero y universitario desean que el cuadro blanquiazul se quedecon el primer derbi poblano en el máximo circuito en los últimostreinta años.
LOS HISTÓRICOS DE LOS OCHENTAS
Jorge Aravena y Guillermo “Caballo” Cosío fueron figurasdel Puebla en la década de los ochenta e incluso el “Mortero”es considerado la máxima estrella en los más de setenta años devida del equipo.
Y ambos, hace algunos años, formaron parte de Lobos BUAP porquemientras el chileno fue nombrado timonel, el “Caballo” fueparte de su cuerpo técnico.
El par de camoteros de la “vieja guardia” van con Pueblaporque con este equipo brillaron y lograron importantes campañascoronadas con campeonatos de Copa y de Liga.
Por otra parte están Carlos Poblete y Roberto Ruiz Esparza,compañeros de Aravena y Cosío y al igual que ellos, con todo yque en alguna época formaron parte de Lobos como entrenador ydirectivo, respectivamente, recientemente declararon que tambiénvan con Puebla.
Hace algunos días el chileno Gustavo Moscoso, invitado en elprograma Cancha1280 que se transmite por ABC Radio Puebla, declaróabiertamente que con todo y que dirigió en diferentes épocas alequipo de la BUAP, su cariño y atención siempre serán para elClub Puebla.
ELLOS TAMBIÉN
A los siguientes jugadores indudablemente les fue mejor comocamoteros que como lobeznos.
1.-Cuauhtémoc Blanco. El último ídolo del futbol mexicano esla más grande contratación en la historia de Lobos BUAP, sinembargo, el “Temo”, en la recta final de su carrera, triunfómás con Puebla.
Y es que el “10” de México en Sudáfrica 2010 anotó susúltimos goles en Primera División con el Puebla e incluso fue elreferente del equipo que en 2013 logró el campeonato de Copa.
Por cierto, aunque no hace mucho Blanco tendría un partido dedespedida con América, Cuauhtémoc realmente puso punto final a sucarrera futbolística en aquel partido en el que Puebla venció 4-2a Chivas para proclamarse campeón de Copa.
2.-Carlos Muñoz. El español que del Real Oviedo llegó a laAngelópolis a mitad de la década de los noventa para jugar conPuebla se convirtió en el primer campeón de goleo de loscamoteros y aunque con la Manada logró otro título de máximorompe redes, se declara fanático de La Franja porque incluso encada oportunidad deja en claro sus intenciones de reintegrarse enla organización de la que salió algunos años atrás después dedirigir al Puebla Sub 20.
Como dato curioso debe mencionarse que el único partido oficialen el que Muñoz dirigió al Puebla fue en un partido de Copa anteLobos, mismo que se efectuó en el Estadio Universitario BUAP.
3.-Ávaro González. El “Bola” tuvo un paso fugaz con Lobosy, caso contrario, jugó numerosas temporadas con el equipoenfranjado, al que con goles a racimos llevó de regreso a laPrimera División, esto hace una década.
