Mucho ruido y pocas nueces. Necaxa y Puebla amagaban, amenazaban, pero sólo se lanzaban salva para empatar a cero en El Victoria el viernes en la continuación de la jornada 13 hasta la aparición de Memo Martínez a tres minutos del final para de media vuelta darle la victoria a La Franja que aviva sus chances de jugar la repesca el balompié nacional.
Los blanquiazules, necesitados de la victoria para meterse de lleno a la pelea por la repesca, hicieron el gasto y gozaron de hasta cuatro opciones para marcar sólo en el primer tiempo. Pero de no ser por el arquero rojiblanco Malagón, Puebla lo ganaba el viernes en patio ajeno.
La igualada de poco servía en ese objetivo de entrar último a la repesca; aunque según las cuentas del matemático Nicolás Larcamón, La Franja quedaba a nueve unidades de la meta cuando le quedan 12 unidades al torneo tras el viernes del objetivo.
Hasta antes del tanto salvador de Larcamón pesaban los fallos en el Victoria de Tabó en el primer tiempo. Y es que el charrúa la tuvo quedando mano a mano con Malagón, pero en lugar de tirar de la chistera para hacer un regate o una finta empalmó cuanto antes el esférico para acomodarla al “muñeco”.
Sí, por eso cobran tanto los que meten la pelota en este deporte y por eso cuando la anidan a la portería se convierten en figuras.
Después el uruguayo la volvió a presumir lanzando desde la frontal del área, pero Malagón aguantó estoico atrás y desarmó la bala.
El Necaxa respondía e Iván Rodríguez les sacaba a los 30 minutos un disparo a bocajarro cortesía de Sergio Bareiro. Todo esto tras una pifia de Gularte, que al tratar de despejar la acabó entregando al rojiblanco.
Luego en la raya, Lucas Maia le robó el tanto a los Rayos cuando Alejandro Zendejas había superado a Rodríguez y ya saboreaba el primero.
A pesar de los fuertes escarceos, Puebla y Necaxa se iban de la mano al medio tiempo.
En la reanudación, Larcamón volvió a jugársela con Daniel Álvarez en lugar de Pablo Parra y Guillermo Martínez por George Corral. El maquillaje le hizo bien a La Franja, pues le animó y así volvió a presumir del gol con una galopada de Tabó que coronaba con un disparo de media distancia, bien contenido a mano cambiada por Malagón; pero el rechace le cayó a Martínez, quien entrando desde atrás disparó de primera para cimbrar el transversal.
Tras aquello Puebla tuvo el esférico, aunque Necaxa estuvo más cerca de marcar en una rápida descolgada por derecha que requirió la lupa del VAR porque muchos vieron, pero no el árbitro, un desvío con la mano de Israel Reyes para cortar un servicio al corazón del área.
Sin embargo, ni el VAR ni el central Fernando Guerrero encontraron evidencia suficiente para decretar la pena máxima.
Después el juego se acabó diluyendo con dos equipos necesitados de los tres puntos, pero conformes con el empate, pues a esas alturas el partido todo era bueno, menos perder.
Aunque aún tenía que decir Martínez, quien resolvió como “crack” una diagonal retrasada de Álvarez. Los cambios le salieron a Larcamón y calman la situación para la recta final del torneo, según sus cuentas él y su escuadra necesitan ya siete unidades para llegar de últimos a la repesca.
