Un fraude el Centro de Alto Rendimiento en Puebla

Este espacio destinado al futbol juvenil de México, se renta hoy a ligas amateurs.

ALLAND JHONNATHAN

  · lunes 10 de septiembre de 2018

Así lucen en su interior

Todo es negocio en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) en Puebla, donde hoy las canchas construidas originalmente para auspiciar a las selecciones menores se rentan a ligas amateurs sábados y domingos, pero de favorecer al balompié juvenil nada.

En 2006, el gobierno del estado encabezado por Mario Marín Torres donaba 12 hectáreas de terreno a la FMF para edificar el CAR.

La Federación, en aquel entonces, disponía de 400 mil dólares salidos de las arcas de la FIFA con el objetivo de invertirlos en el futbol juvenil del país.

El dinero existía, el terreno también, todo salía a favor de los cientos de juveniles futbolistas de México.

La cimentación del proyecto en Puebla constaría de tres etapas, en la primera se consideraba una casa club –la cual existe- con dormitorios, cocina, comedor, sala de vídeo y uso común, baños y una cancha con las especificaciones de la FIFA.

Inauguración del CAR

Las otras dos fases del consorcio, jamás se llevaron a cabo.

Doce años después de la colocación de la primera piedra, la cual contó con la presencia del entonces presidente de la FMF Alberto de la Torre, el CAR sirve para todo, menos para favorecer a las categorías juveniles de México.

Pero, ¿quién cobra o recibe hoy los beneficios de las instalaciones del CAR?

El CAR, el cual se ubicada a espaldas del reclusorio de San Miguel y a un costado del periférico ecológico, es administrado hoy por un jardinero, quien responde al nombre de Rolando “N”.

Este hombre se encarga de mantener el pasto de la cancha principal arreglado y listo para las ligas amateurs de los fines de semana, a quienes ya les construyó dos canchas más y alista una tercera.

Además, brinda informes sobre el costo de la renta de los campos (700 pesos), los cuales se hallarían libres hasta el 2019, pues hasta el final del año los arrenda la Liga Golden.

A decir de Rolando, todo lo recaudado se informa a la FMF, a quien la entrada “le significa nada y no pide cuentas, pues checan que todo se reinvierte en el cuidado de los campos”.