En los últimos tiempos la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) se ha enfocado en buscar la manera de desviar la dirección de un asteroide a través del impacto de naves no tripuladas, esto para evitar que objetos potencialmente peligrosos para nuestro planeta ingresen a la atmósfera terrestre, lo cual se logró con éxito hace unos meses.
Pero este no es el único objeto que se encuentra rodando en el espacio y recientemente el organismo detecto a otro cuerpo celeste que si bien no llegará a nuestro planeta en próximas fechas si mantiene una trayectoria hacia la superficie terrestre, se trata de Bennu, por lo que desde que fue detectado ha mantenido la atención de los expertos y aquí te contamos más.
¿Cuál es el riesgo de que Bennu impacte a la Tierra?
Si bien las probabilidades de que este objeto impacte de manera directa a la Tierra son bajas, la agencia estadounidense mantiene un monitoreo constante de este asteroide, pues lo consideraron dentro de la clasificación de “potencialmente peligroso”; sobre los datos que se tienen es que tiene aproximadamente 500 metros de diámetros.
Pero su observación no es una tarea reciente, sino que ya se viene realizando desde diciembre del 2018 cuando logró tener un acercamiento la sonda espacial OSIRIS-Rex, tras lo que se pudo determinar que, si existe una posibilidad de que el asteroide Bennu impacte contra la Tierra, pero que dicho fenómeno ocurrirá hasta dentro de 159 años, además de que incluso se tiene la fecha exacta.
De acuerdo con los cálculos que los especialistas pudieron realizar se determinó que la fecha de este fenómeno sería el 24 de septiembre de 2182, además de que también se estableció un escenario hipotético de la forma en que sucedería esta colisión, según los resultados arrojados, este choque podría liberar una cantidad de energía equivalente a la de 22 bombas atómicas.
¿Qué planea la NASA con el asteroide Bennu?
Cabe señalar que los científicos han puntualizado que pese a todo lo anterior la probabilidad de que este fenómeno se concrete es extremadamente baja, pues tiene una probabilidad de 1 en 2700, es decir, apenas un 0.037 por ciento; pero lo relevante de este objeto es que el organismo encontró la manera de analizarlo con la intención de obtener más datos sobre su conformación.
Justamente la misión OSIRIS-REx, recibe su nombre del acrónimo en inglés "Orígenes, Espectros Interpretación, Identificación de Recursos, Seguridad, Explorador, Regolito, Explorador" y tiene como objetivo obtener lo que los especialistas determinan como una comprensión profunda de la composición y la historia de dicho asteroide, para lo cual buscan recoger una muestra para traerla a la Tierra.
De acuerdo con la NASA esto podría ocurrir la madrugada del domingo 24 de septiembre, cuando la cápsula de muestra de la nave se encuentre por primera vez con la atmósfera de la Tierra desde que se lanzó la misión en 2016, donde actualmente se transportan aproximadamente 250 gramos de material rocoso que logró ser recogido de Bennu por el instrumento en el año 2020.