Artículo No 1305
Entre el 17 y 26 de diciembre, ocurre la lluvia de meteoros Ursidas, siendo la madrugada del 22 de diciembre, cuando se esperan más meteoros, hasta 10 por cada hora.
LA OSA MENOR
Como todas las lluvias de meteoros o lluvias de estrellas, las Ursidas toman su nombre de la constelación de donde parecen provenir los meteoros, en este caso, la Osa Menor, Ursae Minoris. Así, las Geminidas de diciembre parecen provenir de Gemini, las Perseidas de Perseo y las Leonidas de Leo.
Aunque solo es la perspectiva desde nuestra observación en la Tierra, ya que las estrellas de las constelaciones están a millones de kilómetros o años luz de nosotros, y los meteoros explotan en la atmósfera terrestre a unos 100 kilómetros de altura, no hay relación alguna entre las estrellas y los meteoros.
Las Ursidas son producto del paso del cometa 8P Tuttle. Cuando un cometa avanza rumbo a las cercanías del Sol, el calor del Sol y las partículas del Sol, el viento solar, provocan que la roca de hielo, expulse piedritas de hielo, vapor y gas, lo que forma una atmósfera alrededor de la roca de hielo y la distintiva cola de los cometas.
Todo ese material que el cometa va expulsando, queda en el camino que sigue el cometa y todo eso avanza detrás de él. Cuando un cometa cruza cierta sección de la órbita de la Tierra alrededor del Sol, ahí continúa pasando el material del cometa, aunque el cometa ya ande lejos. Es hasta que la Tierra pasa por esa sección de la órbita, cuando esas rocas y polvo, chocan contra la Tierra, se rozan con las capas superiores de la atmósfera y por el calor de la fricción, estallan, lo que observamos como una estrella fugas o un meteoro.
No debemos confundir un meteoro con un meteorito. El meteoro es la luz que observamos, del estallido de un bólido, mientras que el meteorito es la piedra que sobrevive a su entrada a la atmósfera terrestre y cae al suelo, si no cae al suelo, no es meteorito.
Por cierto, el bólido, la piedrita que ocasiona el estallido de luz, mide apenas un par de centímetros o menos.
Cómo ver la última lluvia de estrellas de 2021
Para apreciar las Ursidas usted debe ver hacia el norte, durante toda la noche del martes 21 al miércoles 22 de diciembre, siendo mejor hora durante la madrugada del miércoles 22. Aunque la lluvia terminara hasta el 26 de diciembre, cada día brillarán menos meteoros.
Recordemos que la constelación de la Osa Menor se encuentra al norte, la estrella de la cola de la Osa Menor, es la famosa estrella Polar o Polaris, que se observa a simple vista. Aunque es una estrella tenue.
Para encontrar a Polaris, las estrellas Dubhe y Merak de la Osa Mayor nos guían a ella.
Para una buena observación de las Ursidas, es recomendable tener una silla reclinable, con soporte para la cabeza, para apreciar gran parte del cielo del norte, ya que ahí brillarán los meteoros.
Las lluvias de meteoros se observan a simple vista, los binoculares o telescopios son inútiles para observar este evento celeste, ya que los bólidos de las Ursidas chocan contra la Tierra a 33 km/s, y el meteoro brilla en apenas un segundo, imposible de seguirlo con aparatos ópticos.
Para esta lluvia de meteoros, por tener pocos meteoros, hasta 10 por hora, sería conveniente encontrarse en un lugar con poca o nada de contaminación lumínica, ya que desde la ciudad no se verán los meteoros de brillo débil, y siendo apenas 10 por hora, podría perder varios o incluso todos. También, no debe ver la pantalla de su teléfono o tableta, ya que estará deslumbrado y perderá los meteoros. Sus ojos deben esperar 20 minutos para adaptarse de nuevo a la obscuridad, y esa adaptación la pierde en apenas un segundo con ver la pantalla del teléfono.
En años anteriores, como en 1945, las Ursidas presentaron hasta 160 meteoros por hora, pero ya no se ha vuelto a repetir esta tasa. Sin embargo, en noviembre de 2022 parece que tendremos una espectacular lluvia de meteoros, las Leonidas, que se espera tengan hasta ¡300 meteoros por hora!
Las Ursidas quedan en medio de dos grandes lluvias de meteros, las Geminidas de diciembre y las Cuadrantidas de enero, ambas con entre 100 a 120 meteoros por hora.
LA MITOLOGÍA DE LAS OSAS
Según la mitología griega, Calisto era una ninfa de la corte de Artemisa, quien junto a las demás ninfas había jurado un voto de castidad. Cierto día, mientras Calisto se bañaba en el río, fue vista por Zeus, quien se enamoró de ella. Para acercarse y ser aceptado, copió la figura de Apollo, habiendo ganado su confianza, pudo seducirla. De aquel día, Calisto quedó embarazada.
Semanas después, cuando Calisto se bañaba en el río, llegó Artemisa con su corte, al notar su embarazo, le reclamó el haber roto su voto y la expulsó del cortejo de ninfas.
Llegado el momento, Calisto dio a luz a un varón, al que llamó Arkas.
La infidelidad de Zeus llegó a oídos de su celosa esposa Hera, quién molesta, tomó venganza contra la inocente Calisto. Para que nunca más fuera apreciada por Zeus, Hera la convirtió en osa. Otra versión dice que Zeus la convirtió en osa para ocultarla de Hera.
Años después, siendo Arkas un joven cazador, divisó las huellas de la osa y comenzó a seguirla para darle cacería. Ante la tragedia que estaba por suceder, Zeus se acercó a su hijo y le contó la verdad sobre su madre.
Temiendo que alguien cazara a Calisto, Zeus la subió al cielo como la constelación de la Osa Mayor, y para hacerle compañía, subió a Arkas, como la Osa Menor.
Que disfrute de la última lluvia de meteoros del año, y esté pendiente de nuestro artículo próximo, sobre la siguiente lluvia de meteoros Cuadrantidas, iniciando enero. german@astropuebla.org
