Quienes se dedican a la tarea espacial tienen detrás toda una preparación en distintos rubros con la intención de tener todas las herramientas necesarias para poder cumplir satisfactoriamente las distintas misiones que les son encomendadas, pero nunca se está exento de sufrir algún percance y la cinta “Gravedad” plantea uno de los más cuestionados e incluso temidos.
Se trata nada más y nada menos de la posibilidad de que un astronauta termine a la deriva en la inmensidad del espacio exterior, pues incluso se cuestiona la viabilidad de que esto suceda, ya que son muchos los factores necesarios para que un ser humano conserve la vida y que deben ser equiparados tanto en las naves que utilizan como en los trajes que portan para esta tarea.
¿Qué pasaría si un astronauta quedara a la deriva en el espacio?
Lo primero que hay que puntualizar es que si bien la falta de gravedad en el espacio favorecería que esto sucediera al no tener un soporte entre el astronauta y la superficie que se encuentre pisando, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) solicita que su personal, al momento de realizar una caminata espacial, se encuentre atado, incluso con anclajes adicionales.
Por su parte en caso de que estos presenten alguna falla, de acuerdo con la preparación que tienen deben ir flotando de acuerdo con las fuerzas que estuvieran actuando sobre el astronauta al momento en que se desprenda, aunque debido al poco peso comenzaría a dar de vueltas, momento en el que un pataleo o forcejeo no cambiaría en nada el destino de la persona.
El mayor riesgo se daría en que por un determinado ángulo y velocidad específicos, el astronauta tiene la posibilidad de terminar cayendo a la atmósfera terrestre donde se quemaría, por lo que los protocolos del organismo incluyen simulacros de situaciones similares e incluso sus trajes se encuentran equipados con un jetpack de emergencia que tiene el nombre de SAFER.
La función de este dispositivo es contrarrestar cualquier tambaleo que se pueda presentar para volver a estabilizar al astronauta, tras lo que este debería tomar control del dispositivo con la intención de volar de vuelta hasta un lugar seguro, aunque sólo dispone de 1.3Kg de combustible, por lo que en caso de que se acabe, será otro astronauta quien deba recogerlo rápidamente.
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¿Qué pasa si un astronauta muere en el espacio?
Por otra parte, en caso de que todas las condiciones se compliquen y el especialista espacial no pueda salvar la vida, si se diera en una misión en la órbita terrestre baja, como a bordo de la Estación Espacial Internacional, la tripulación podría devolver el cuerpo a la Tierra en una cápsula en cuestión de horas, si se diera en la Luna en cuestión de días, pero si fuera durante un viaje de 480 millones de kilómetros a Marte, pues la tripulación no podría dar la vuelta y regresar.
Y no es para menor que existan estos protocolos, pues desde que se dio inicio a la exploración espacial hace poco más de 60 años se tiene registro de la muerte de 20 personas, 14 en las tragedias de los transbordadores espaciales de la NASA de 1986 y 2003, 3 durante la misión Soyuz 11 de 1971 y 3 más en el incendio de la plataforma de lanzamiento del Apolo 1 en 1967.
