Con la temporada de lluvias y el calor aumentan los mosquitos, por lo que la preocupación por las picaduras se vuelve algo frecuente, pues por un lado están las molestas ronchas que pueden causar comezón por algunos días y por el otro las enfermedades que estos pequeños insectos pueden transmitir.
Al ser el ser humano su único alimento, con los años y la evolución han desarrollado un olfato tan preciso que pueden identificar el ” olor humano” sin ningún problema, el saber que el lo que los mosquitos buscan puede llevar a la creación de repelentes con mayor eficacia.
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¿Cómo se hizo el estudio?
El equipo encargado de esta investigación creó mosquitos de la familia Aedes aegypti con algunas modificaciones genéticas y esto con el fin que el cerebro de los insectos se iluminase cuando estuvieran activos, así podrían identificar las zonas del cerebro activas al momento de atacar.
Ahora, para identificar si verdaderamente era el olor humano el cual los atraía se hizo uso del aroma de 16 humanos, 2 ratas, 2 conejillos de Indias, 2 codornices, una oveja y 4 perros; en el caso de los animales el olor fue mayormente recolectado desde su pelaje, para los perros, por ejemplo, acudieron a aun salón de belleza para recolectarlo.
Para los humanos fue algo distinto, "Les pedimos que no se bañaran durante unos días, luego se desnudaron y se acostaron en una bolsa de teflón", menciona Jessica Zung, autoría principal del estudio.
Luego de la obtención de todos los aromas, les administraron a los insectos el olor por medio de tuéneles de aire para observar su inclinación hacia uno u otro.
¿Qué buscan los mosquitos?
Los resultados del estudio fueron claros, de los 60 centros nerviosos que contiene en su cerebro, pues para sorpresa de los investigadores, tan solo dos estaban involucrados en la búsqueda del alimento.
“Eso contradecía todo lo que esperábamos, así que repetí el experimento varias veces, con más humanos, más animales. Simplemente no podía creerlo. Es tan simple", afirma Zhilei Zhao, investigador involucrado.
Las sustancias que detectan son el decanal y undecanal, presentes en el cuerpo humano, estos componentes tan poco conocidos pueden ser los causantes que los mosquitos te “ataquen”. Con esta información, se piensa que se puedan desarrollar nuevos repelentes con una eficacia mayor y de esta manera prevenir picaduras y enfermedades de contagio como el zika.
