Puebla se coloca en el quinto lugar nacional con más hospitalizaciones derivadas por mordedura de perro al registrar un acumulado de 2 mil 296 atenciones médicas por esta causa en lo que va del año, siendo los varones quienes principalmente reciben estos ataques por parte de los canes.
De acuerdo al reporte más actualizado del Boletín Epidemiológico -al corte informativo del 11 de julio- la entidad acumula mil 301 mordeduras de perro en hombres y mil 120 en mujeres.
A manera de listado los cinco estados que presentan más casos son: Estado de México (5 mil 848), Ciudad de México (5 mil 094), Jalisco (3 mil 332), Veracruz (2 mil 421) y Puebla (2 mil 296).
LAS DOS CARAS DE LA MONEDA
En esta semana, específicamente el pasado 21 de julio, las redes sociales se inundaron con fotografías de usuarios junto a sus “compañeros peludos” para conmemorar el Día Mundial del Perro. En las fotografías que compartieron también escribieron algunas frases de amor hacia los cachorros a fin de concientizar sobre el cariño y respeto por los animales.
En contraste, durante estos mismos días, se dio a conocer que unos hombres en completo estado de ebriedad apuñalaron a un perro pitbull quienes inicialmente lo estuvieron molestando por lo que, tras sentirse agredido, el animal mordió a uno de ellos para defenderse.
A pesar de que el can recibió la atención por parte de la unidad de atención canina, trascendió que el perro finamente falleció tras las graves heridas que le provocaron su propio dueño y otro de sus acompañantes.
CUIDADOS Y ATENCIONES
Ante este panorama de contrastes, Giovanni Sevilla, especialista en adiestramiento canino en Gio Can, compartió que las conductas agresivas de los perros se desarrollan justamente por el mal trato que reciben por parte de sus dueños u otras personas.
“A los cachorros hay que darles amor y enseñarlos a socializar con otros perros y humanos para que no se vuelvan agresivos. No hay que tenerlos encadenados como lo hacen algunas personas porque justamente esto provoca sus conductas agresivas”, indicó el instructor.
Agregó que el no sacarlos a pasear, no alimentarlos correctamente y tenerlos en la azotea bajo el rayo del sol, son situaciones que, como primera instancia, no deberían suceder al tener un perro, toda vez que ellos también requieren de cuidados y atenciones.
Al momento de salir a la calle es importante tomar en cuenta algunas consideraciones como el hecho de advertirles a las personas que, antes que querer acariciarlo, primero debe haber un “contacto de reconocimiento”, que consiste en un olfateo por parte del perro para sentirse en confianza con la personalidad de quien quiere tocarlo o jugar con él.
“Las personas ajenas no deben acariciarlo o cargarlo no sin antes conocerlo porque para él todavía es un desconocido y representa una amenaza”, comenta.
Indicó que regularmente los perros que suelen tener conductas agresivas es porque los dueños los maltratan y no tiene las atenciones correspondientes hacia ellos, es por ello que ante esta panorama consideró importante recurrir al adiestramiento poder desarrollar una convivencia sana con la mascota y con quienes convive a su alrededor.
“Cuando no hay buena comunicación con las mascota es común ver que a la hora de sacarlo son peleas de empezarse a jalar, empiezan a pelear con otros perros, con la gente… por eso es bueno solicitar orientación y darles adiestramiento, mismo que dura alrededor de un mes.
Por último destacó que es importante reconocer que los cachorros también tienen sentimientos y, en la medida que se les trate, será la respuesta que tendrán hacia los dueños y la gente que se acerque a ellos.