Sandra Lynn Henson es una mujer de 56 años que fue arrestada en Pontotoc, Mississippi, Estados Unidos, por un delito un poco inusual, al tener la costumbre de entrar a escondidas a las bodas para robarse los regalos de los novios.
Fue el pasado dos de octubre cuando fue anunciado su último arresto por este crimen, después de que alterara el orden público, allanara un espacio privado y realizada un hurto menor el pasado 30 de septiembre.
Durante su reporte indicaron que el arresto ocurrió durante una boda que se celebrara en el condado de Pontotoc y esto se unió a otras líneas de investigación, al descubrir que la mujer era buscada en Alabama.
Una vez que se reportó su arresto, se descubrió que ya había sido detenida por robar dinero y tarjetas de carteras durante una boda en estos dos estados y en Tennessee, al ser un crimen que al menos realizaba desde el 2017.
¿Cómo comenzaron sus robos en las bodas?
Sandra Lynn Henson fue descubierta por primera vez en el 2017 en su intento de robar dentro de una boda en el estado de Alabama, razón por la que fue arrestada sin que se descubriera cuanto tiempo llevaba cometiendo estos crímenes.
Después de esa detención no recibió condena ya que se le concedió la libertad condicional, pero esto no evitó que siguiera con los crímenes.
Fue hasta el 2019 en Florence, Alabama cuando la descubrieron de nueva cuenta y se le levantaron dos cargos por un delito menor y un delito grave.
Como parte de las investigaciones en aquel momento, se descubrió que al menos en 12 bodas diferentes se le pudo ver en la zona de recepción. Gracias a las cámaras de seguridad de los sitios se pudo ver los momentos en que Henson se acercaba a las mesas de regalos y se robaba los sobres con dinero de regalo para los novios, además de robar dinero de distintas carteras.
De acuerdo con medios locales en Memphis, sus crímenes le valieron el apodo de “rompedora de bodas del Medio sur”, siendo el apodo “rompe bodas” uno utilizado en Estados Unidos para aquellos que se meten a fiestas como las nupcias de una pareja sin invitación, lo que aquí conoceríamos como un colado.
Antes de esta última detención del pasado mes de octubre, la mujer fue acusada por diversos cargos de robo y varios de ellos relacionados con las bodas, por lo que un juez en Tennessee decidió revocar su libertad condicional.
Posteriormente, se le sentenció a pasar cinco años en una prisión de Mississippi. La mujer pidió clemencia argumentando que cometió los crímenes al no poder trabajar por problemas de salud, pero el juez respondió que era lo suficientemente sana como para irrumpir en las bodas. Hasta ahora se desconoce el momento en que la mujer logró salir de la prisión o la forma en que obtuvo su libertad para volver a irrumpir en una boda.