“He sido agredida tanto verbal, psicológica, emocional, espiritual y físicamente. Incluso he tenido atentados contra mi vida”. Fue la respuesta sin titubeo de una especialista en Psiquiatría, Neurociencias y Neuropsicología, ante el cuestionamiento del riesgo de ser violentados por sus propios pacientes.
Marilyn Cote, Jurista, Criminalista y Neuropsicóloga, quien ofrece sus servicios particulares de psicoterapia en la entidad poblana, refiere que esta profesión tiene sus propios riesgos debido a que, algunos pacientes, suelen tener comportamientos agresivos, debido a sus diagnósticos de psicopatía o sociopatía.
“En lo personal, una servidora ha sufrido de un acoso tremendo, incluso, hasta una sola persona me ha acosado hasta por seis o siete años. Si hacemos la cuenta y las unimos, son muchísimas personas. Es mucho el acoso y son muchas las situaciones, pero eso también se ve por el tipo de pacientes que se tiene y, como una servidora es especializada en conducta criminal, convivo con muchos psicópatas y sociópatas”, compartió.
Indicó que debido a que estos pacientes ya no registran una resonancia afectiva, tienden a dañar e incluso intentar matar, debido a que ya no son consecuenciales. “Obviamente el diagnostico se les da bajo un esquema científico, porque hay estudios de por medio para decirles que tienen una psicopatía o una sociopatía y ellos como tal, como enfermos mentales que son, no lo aceptan, se molestan y simplemente te quieren matar, te quieren pegar, te insultan, te acosan”, aseguró.
La doctora refirió que durante la pandemia, no precisamente aumentaron los diagnósticos de enfermedad, pero sí la sintomatología. “Aumentó la sintomatología a nivel de la ansiedad y a nivel de la depresión, que están muy de moda. Pero como sabemos los especialistas, estos esquemas son síntomas y no son enfermedades, además son totalmente reversibles… porque es una inestabilidad del sistema nervioso central que obviamente es reversible, porque se estabiliza de manera casi inmediata en cuestión de días si se hace de una manera correcta desde las neurociencias”, indicó.
Marilyn Cote refirió que como tal no hay edad específica para presentar sintomatología que requiera de atención especializada “más bien, es desde que un ser humano tiene uso de razón, o incluso, puede haber daños congénitos y se nace con ellos y se mueren con ellos”, señaló.
Bajo este panorama indicó que el cuerpo humano es muy complejo, toda vez que los individuos crecen en tres aspectos principales: emocional, intelectual y físico. En este sentido detalló que la mayoría de las personas crecemos físicamente bien, hecho que se hace observable a simple vista.
El crecimiento intelectual, dijo, también suele ser prioritario para los padres, pues quieren que “sus hijos tengan 10 de calificación, aunque sufran y los obligan a cumplir sus propias expectativas y despersonalizarlos”, señaló.
“No nos importa tanto si el niño quería ser doctor y nosotros lo obligamos a ser ingeniero y viceversa; los obligamos a cumplir nuestras expectativas, entonces, empiezan a detenerse su crecimiento, empiezan a tener inseguridades, empiezan a ser dependientes o codependientes … y en este caso podemos hablar de que no hay un crecimiento emocional y al no haber un crecimiento emocional no hay una madurez emocional y tarde o temprano vamos a presentar una enfermedad mental”, explicó.
Ante este panorama la especialista consideró importante recibir atención especializada en una etapa temprana con el fin de detectar sintomatología que pudiera desencadenar en enfermedades mentales de importancia.