Seguro que más de una vez has escuchado la frase “no seas narcisista”, que se refiere normalmente a alguien que es vanidoso en extremo o que se siente que el mundo no lo merece.
El nombre hace alusión a Narciso, de la mitología griega, un joven con una apariencia excesivamente bella pero muy engreído y que fue condenado por ello a enamorarse de su propio reflejo.
Pero el narcisismo, lejos de estar limitado al amor propio excesivo, es en realidad un trastorno de la personalidad, es decir, es una disfunción de significación del mundo interno y externo de una persona, que deriva en la incapacidad para relacionarse en forma sana y equilibrada con los demás, explica Jaquelin Machado, especialista de la salud mental.
El trastorno de personalidad por narcisismo se da cuando la persona piensa muchísimo en sí misma y nada en los demás; su comportamiento general es derivado de la creencia de que todo en la vida gira alrededor de sí misma y sus necesidades, expone la entrevistada, quien cuenta con especialidad en coaching multidimensional y es instructora en desarrollo de consciencia.
CONSECUENCIAS DEL NARCISISMO
Esta afección puede causar conflictos alrededor de quien lo padece, ya que constantemente busca ser elogiado y desvía conversaciones para hablar de sí mismo, por lo tanto, no escucha ni tiene empatía con los demás; busca corregirlos y, según él, educarlos y opinar sobre sus vidas.
¿CUÁLES SON SUS SÍNTOMAS?
Quienes presentan el trastorno de personalidad narcisista, además de sentir que todo gira a su alrededor y tener gran necesidad por el elogio y aprobación constantes, cuándo fingen escuchar solo es para desviar la conversación y hablar de sí mismos, indica Machado.
Además, Invalidan o minimizan los sentimientos, necesidades como los intereses tanto de su pareja como de otras personas, siempre buscan enseñarles algo. Si su pareja o los demás no están de acuerdo con ellos, les dejan de hablar o se vuelven fríos e indiferentes. Por otro lado, se alteran desmedidamente cuando se les hace ver un error o defecto.
Los narcisistas, según un estudio de la doctora Silvia Hotmart que menciona Jaquelin, tienen cinco rasgos, conscientes o inconscientes, que buscan en los demás para relacionarse con ellos y obtener lo que necesitan, que fundamentalmente es el reconocimiento, la satisfacción de sus necesidades, que los adoren y les sirvan:
1. Buscan relacionarse con personas inteligentes y entusiastas, para abusar de ellas y manipularlas.
2. Buscan personas muy responsables y comprometidas para jugar con su mente y manipular su valor del compromiso, a través de la seducción.
3. Buscan también quienes tengan un alto grado de perfeccionismo; como quieren la perfección y no la excelencia, los narcisistas las utilizan buscando retarlas, pero para que cumplan con sus propios deseos y necesidades.
4. Buscan, por otro lado, personas con bajo perfil, pero muy dispuestas a ayudar y como no les gusta llamar la atención, pero son muy responsables, el narcisista las utiliza y se adjudica los resultados del trabajo, proyecto o cualquier situación.
5. Buscan quienes tengan baja autoestima y necesidad de afecto, para poder satisfacer su hambre de seducción y de aparente generosidad, para que esas otras personas se sientan comprometidas, como debiéndole el que las “saque de su mediocridad”.
¿ALGUIEN VANIDOSO ES NARCISISTA?
Todos tenemos cierto grado de narcisismo y eso es sano y natural, por eso mismo la vanidad entra dentro de los matices del narcisismo, pero esto no es necesariamente ni un trastorno ni un rasgo, asegura Jaquelin.
¿CÓMO SABER SI TIENES ESTE TRASTORNO?
Para darte cuenta si padeces el trastorno narcisista, te puedes hacer las siguientes preguntas, basadas en estudio de personalidad del doctor Theodore Millon:
- Cuando escuchas la frase “soy un narcisista”, ¿en qué grado te identificas?: muchísimo más o menos, poco o nada.
- ¿Te consideras una persona sin escrúpulos? Es decir, no tienes empatía ni límites, eres explotador con los demás, puedes ser cruel y no te importa si las personas son grandes, chicos, blancos, morenos, “agarras” de todo.
- ¿Te crees superior a los demás?
- ¿Eres muy sensible al juicio ajeno y a la desaprobación?
- ¿Buscas ser muy protagonista en cualquier lugar a donde llegas?, es decir, te gusta hacerte notar en tu forma de hablar, de vestir, en tus frases típicas y cosas por el estilo.
- ¿Eres seductor, tratando a los demás como objetos para tus propios deseos?
- ¿Te sientes hecho o hecha a mano y que no te puedes llevar con cualquiera, solo con los que están a tu altura?
- ¿Eres arrogante, prepotente y presumido, buscas desesperadamente el reconocimiento y la admiración de los demás?
- ¿Sueles tener mal genio y ser intolerante con los demás, principalmente con quienes, según tú, son inferiores o están debajo de ti?
EL RIESGO DE TOPARTE CON UN NARCISISTA
La inteligencia, responsabilidad, perfección, necesidad de afecto, empatía y sensibilidad son cualidades saludables en una persona, sin embargo, alguien con trastorno narcisista busca en su pareja, amigos, compañeros de trabajo, familia, este tipo de características para usarlas en su beneficio, advierte Jaquelin Machado.
Por ello es importante que estés alerta y qué no confíes en que tu inteligencia, sensibilidad, responsabilidad y empatía sean una vacuna contra los narcisistas manipuladores, recomienda la entrevistada.
Esto es un factor de riesgo muy importante, porque personas muy inteligentes han caído en grandes manipulaciones y se han visto seriamente afectadas, tanto a nivel emocional como psicoafectivo, sexual, económico y social.
¿NACEN ASÍ O SE HACEN?
El trastorno de personalidad narcisista se gesta desde la infancia, por padres sobreprotectores que hacen creer que el hijo es lo máximo y le crean un ambiente donde se le da todo, se le tolera todo y tienden a ser adultos poco tolerantes a la frustración, además de muy sensibles a la crítica, porque creen que todo se lo merecen.
Por otro lado, está el extremo de padres que no atendieron las necesidades del narcisista cuando fue niño o niña y esa tensión les generó una frenética necesidad de reconocimiento y de sentirse superiores, lo que fue deformando su percepción de la realidad, tanto interna como externa, porque hay una fractura.
¿EXISTE TRATAMIENTO?
Una cura como tal para un narcisista es complicado, porque está muy ensimismado en su deseo imperante de satisfacción de sus necesidades; lo recomendable es marcar límites claros con ellos, ya que tú puedes ser prudente y esta persona te considera imbécil.
Puedes considerarte como una buena persona, pero el narcisista te ve como dejada o dejado, ya que tiene una percepción distorsionada de la realidad a su conveniencia; recuerda que es un trastorno de personalidad y eso es complicado, ya que su forma de percibir es disfuncional.
Una mujer o un hombre con trastorno o rasgos de personalidad narcisista miran a las personas como objetos y las cosifican, por ello no hay empatía, los miran para abajo porque se sienten superiores.
¿PUEDEN MEJORAR?
El tratamiento puede funcionar con base en el compromiso y el grado de sufrimiento que el narcisista haya vivido, pues en el fondo se sienten vacíos y con un complejo de inferioridad.
Ahora, hay que comprender que existe un narcisismo positivo, que está fundamentado principalmente en una adecuada confianza en sí mismo. En este caso no necesitas a los demás para sentirte bien, si tienes una adecuada autoestima, en la que no requieres que alguien te diga quién eres y lo que vales; puedes sentir además empatía hacia los demás, no los utilizas.
Sin estas cualidades, el narcisista va a justificar siempre que no necesita terapia ni un tratamiento, porque eso es para los demás y hasta puede pagar las sesiones de su pareja, amigos o familia, haciéndoles creer que es porque los ama y por su propio bien, cuando en realidad es para satisfacer su propia necesidad de control.
