La poligamia es un tipo de relación amorosa conformada por más de tres individuos, no es considerada infidelidad porque hay consentimiento de todos los integrantes, e incluso llegan a compartir lazos sentimentales entre todos. Un estudio encontró que estos matrimonios son benéficos solo si participan dos hombres y una mujer.
Para llegar a este resultado, los especialistas dividieron su análisis en dos partes, en la primera hicieron pruebas con animales que tienen características sexuales similares a las nuestras, en la segunda, analizaron las conductas de algunas comunidades humanas que acostumbran a realizar estas prácticas desde hace muchos años.
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La investigación detalla que, tras las averiguaciones, también se demostró que los matrimonios con dos mujeres y un varón, no funcionan y provocan que sean menos productivos para su sociedad, por eso explicaron que el hallazgo no aplica bajo cualquier circunstancia.
LA PRIMERA FASE DEL ESTUDIO SE HIZO EN ANIMALES
En el artículo se explica que los monos Bonobo, al igual que los seres humanos, copulan con fines recreativos y no solo para reproducirse. Además, tienen diferentes rituales de seducción, muy parecidos a los que hacen las personas.
Durante las observaciones describieron que ellos tienen libertad sexual entre sus miembros, otras especies suelen ser posesivas entre ellas cuando están cortejando a su pareja, pero en este caso no, ya que pueden mantener encuentros sin mayor problema.
Así fue como alcanzaron uno de los resultados más sobresalientes del estudio; destacaron que las hembras de las manadas que copulan con diferentes machos tienen más años de vida que el promedio. Para aterrizar esta respuesta en los humanos, la siguiente fase consistió en analizar la poligamia en comunidades originarias.
EN LA SEGUNDA PARTE ANALIZARON PUEBLOS HUMANOS
Los biólogos líderes de la investigación Monique Borgerhoff Mulder, Dan Savage y Cody T. Ross, viajaron a África para visitar pueblos que suelen vivir en matrimonios de tres o más personas. Sus primeras impresiones fueron que en las casas de mujeres que tenían dos esposos las labores eran repartidas equitativamente.
Se detalló que la organización era mucho mejor, los varones se dedicaban a embarazar a la esposa y se aseguraban de que no le faltara nada. Sin importar que en ellos convivieran con niños que no eran sus hijos, igual se encargaban de trabajar para que todos tuvieran qué comer y dónde dormir. Es así, que las féminas vivían más satisfechas y felices.
Mientras que las relaciones de dos mujeres y un hombre eran todo lo contrario, no había una buena comunicación, y no eran buenos agentes de su entorno. Ellos concebían menos bebés que el resto, algo que era mal visto por su comunidad.