En la década de los años 80 Liang Shi realizó el examen de admisión para ingresar a la universidad, sin embargo, no obtuvo el puntaje que se necesitaba para estar dentro de alguna institución de educación superior. A partir de este año en cada periodo aplicaba la prueba y aunque por un tiempo se detuvo, logró retomar los intentos.
Es originario de China y su caso ha captado la atención de diferentes medios locales que lo han buscado para conocer más sobre su historia, pues a pesar de tener 56 años de edad, un negocio propio, una esposa y un hijo, él sigue intentado cumplir la meta de alcanzar la calificación perfecta.
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En una reciente entrevista confesó que los últimos resultados que obtuvo lo dejaron muy decepcionado al ser uno de los más bajos que ha tenido. Esto lo ha hecho reflexionar sobre las veces que continuará haciendo esto.
En total han sido 27 veces las que ha repetido ese examen y a pesar de que en algunas ocasiones obtuvo el puntaje requerido, la calificación no lo dejó satisfecho, por lo que decidió repetir el proceso.
¿Por qué ha hecho tantas veces el examen?
Fue en 1983 cuando realizó por primera vez el gaokao, que es el cuestionario de ingreso que incluye chino, matemáticas, inglés y ciencias (física, química y biología) o artes liberales (política, historia y geografía).
De acuerdo con China Daily, esa ocasión no logró pasarlo, y lo intentó los siguientes dos años, pero igual con resultados negativos. Después entró a una escuela técnica que abandonó para empezar a trabajar en una fábrica de madera y luego casarse.
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En este periodo de forma constante realizaba el gaokao. En 1992 obtuvo los puntos necesarios para entrar a una universidad ubicada en Nanjing, pero rechazó la oferta académica al no sentirse satisfecho.
De este modo es como superó la edad máxima que las autoridades permitían para presentar el gaokao, esto lo detuvo por un tiempo, y se enfocó en su trabajo y al poco tiempo logró fundar su propia fábrica con éxito.
Retomó su meta
En el 2001 el gobierno de China eliminó la límite de edad para realizar esa prueba y Liang volvió a internarlo, aunque al principio fue de manera esporádica en el 2010 empezó a contestar el examen cada año sin falta.
Para la epata de admisión de este 2023 él dedicaba gran parte de su día a estudiar en la casa de un amigo para no ser interrumpido. Sin embargo, su calificación fue de 428 puntos sobre 750, lo que lo dejó afuera de las universidades una vez más.
Esto lo ha hecho reflexionar, por lo que ha considerado la idea de ya no realizar el gaokao, pero cree que aún tiene la posibilidad de saber en qué falló, para después hacer el examen con mayor seguridad.
“Si de hecho puedo encontrar el problema y cambiarlo, y mi puntaje puede subir, entonces es posible que aún no me rinda… Si no puedo alcanzar mi meta el próximo año, es posible que también me dé por vencido”, afirmó.
