Impresionantes obras de arte callejero por medio de grafiti son las que caracterizan los proyectos del artista Cosimo Caiffa, de origen italiano, quien ha deslumbrado por sus trabajos en tercera dimensión e ilusiones ópticas.
En redes sociales el artista se presenta como Cosimo Cheone Caiffa, por lo que en sus cuentas (@cosimocheone1) se ha dedicado a compartir sus obras que pueden encontrarse en distintos puntos de Italia.
Aunque se especializa en el arte abstracto y en tercera dimensión en general, son sus grafitis los que le han dado reconocimiento en su país Italia y a nivel mundial, por lo que ya ha liderado distintas exposiciones, la más famosa de ellas de nombre Titán.
Su capacidad con los aerosoles le permite realizar figuras que parecen que están por salir de sus cuadros, verdaderas ilusiones ópticas que ha muchos hacen dudar si se trata de una pintura estática o si es realista.
Sus ingeniosos murales tienen la capacidad de interactuar con su entorno e incorporarse al mismo para darle un nuevo sentido al sitio donde se colocan.
Ente sus obras se puede ver la de un niño sosteniendo la Luna, en un proyecto que realizó en conjunto con el Ayuntamiento de Meda, Italia.
Otro niño interactuando con un caracol de cartón, un cangrejo que parece que está por salir de una pared para ir rumbo a la playa o el interior de un estacionamiento visto desde afuera son algunas de sus obras que se pueden observar, entre otras.
La inspiración detrás de su arte urbano con el grafiti
Cosimo ha explicado que comenzó en la pintura y el arte al dibujar sobre lienzo cuando era muy pequeño, pero una vez que conoció el grafiti en su juventud supo que quería dedicarse a este estilo.
Es originario de Neriano en Italia y su técnica como todas sus obras cambiaron cuando se mudó a Milán, en donde pudo conocer la técnica de 3D aplicada para el arte callejero, lo que terminó por enamorarlo hasta el punto que pudo perfeccionar su estilo.
Su secreto puede verse en la profundidad que agrega a sus pinturas con la combinación de colores, luces y sombras, lo que provoca que las personas que miran de frente sus trabajos tengan que acercarse más para saber si algún borde sale de la pared.
El artista indicó que su inspiración se encontró en salir de lo convencional, en crear mensajes a partir de sus grafitis que provoquen una reacción en quien los mira, ya sea alegría, de querer vivir e incluso incomodidad por no saber con lo que interactúa.
La mayoría de las obras de Cosimo se pueden encontrar en su natal Neriano y en Milán. Debido a que siempre pide permiso a las autoridades para sus grafitis y pinturas, ha logrado ser invitado por otras localidades para darle vida a espacios en blanco.