Una gran indignación ha causado el caso de una mujer rusa de 31 años que dio a luz a su bebé durante una fiesta y que lo botó a un contenedor de basura para regresar y seguir bebiendo.
De acuerdo con información proporcionada por la policía, la mujer entró en labor de parto en pleno festejo, por lo que se retiró a un baño, donde expulsó el producto sin ninguna complicación para luego deshacerse de él, sin que los asistentes se dieran cuenta.
Minutos después, una mujer que pasaba por el lugar escuchó el llanto del menor en un contenedor y llamó a la policía.
Los agentes investigaron en la zona sobre un posible alumbramiento y hallaron que en el baño de la vivienda donde se realizaba la fiesta, había restos de sangre. Ante los cuestionamientos, la madre que se encontraba en estado etílico aceptó su culpa y admitió que no quería al niño.
La mujer fue arrestada por el presunto delito de homicidio y puesta a disposición de las autoridades, quienes determinaron retirarle la custodia de sus hijos mayores, de 3 y 4 años de edad.
Este hecho se reportó en la ciudad rusa de Ryazan, Oblast, en Rusia y la mujer fue identificada como Yulia.