Susan Gervaise es una mujer de 57 años que aparentaba una vida normal en Australia, pero en realidad fue separada de sus padres y tardó 53 años para volverlos a encontrar, al ser ella originaria del Reino Unido.
Como en muchas de estas historias suele ocurrir, Susan fue robada de su familia cuando ella era apenas una niña, pero se mantienen muchas dudas sobre el actuar de sus padres, quienes decidieron no contactar a la policía tras su desaparición.
Fue gracias a las redes sociales, en especial a Facebook, cuando la ansiada reunión entre Susan Gervaise y su familia fue finalmente posible, a pesar de existir más de cinco décadas y cientos de kilómetros de distancia.
¿Cómo es que Susan fue separada de sus padres?
Susan Gervaise vivía junto a sus padres y en ese momento con cinco de sus seis hermanos, ya que uno faltaba por nacer, en un sitio para viajeros ubicado en Pontefract, West Yorkshire, en el Reino Unido.
Cuando ella tenía cuatro años en 1969, una pareja de viajeros se mudó junto a ellos y rápidamente se volvieron amigos de la familia de Susan. Tal fue la amistad que pidieron autorización a los padres para llevarse a la pequeña niña a un viaje a Disneyland para darle las vacaciones de su vida.
La madre aceptó y decidió otorgarle a la pareja de viajeros el certificado de nacimiento de Susan con la intención de que pudieran tramitar su pasaporte y así ingresar a los Estados Unidos, lo que no sospechaba es que sería la última vez que vería a su hija.
Ya en aquel momento la pareja que tomó a Susan tenía dos hijos, pero al parecer siempre habían querido una niña sin lograrlo. Después de salir del Reino Unido no la llevaron a los Estados Unidos y en realidad la familia se mudó a Canadá.
Al ser una familia acostumbrada a viajar y en constante movimiento, su siguiente destino fue Nueva Zelanda. Ya cuando Susan tenía 16 años decidieron mudarse a Australia, pero para ingresar al país necesitaba de una firma de su padre o madre, momento en que ellos decidieron contarle la verdad.
“La enormidad de lo que pasó no me golpeó. Simplemente seguí con mi vida”, explicó la mujer sobre ese momento. “Viví con la comunidad viajera y viví una vida preciada en la que me mimaron muchísimo… Siempre he sido feliz creciendo. Viajé por el mundo”.
Hasta ese punto, la mujer decidió seguir con su vida, de forma que acompañó a su “madre adoptiva” cuando falleció, esto cuando Susan tenía siete años. Mientras que, su “padre adoptivo” murió cuando ella tenía 21 años.
¿Por qué decidió reunirse con su familia?
Susan terminó por casarse con un hombre de nombre Hamilton y se convirtió en madre de tres hijos. Ella relató que, cuando tuvo la oportunidad de conocer a otras personas que habían sido adoptadas, es cuando comenzó a reflexionar sobre lo que había sucedido con su familia biológica.
El pensamiento no salió de su mente, por lo que pidió ayuda a su esposo de formas en que podría encontrar a sus verdaderos padres. Para lograrlo, él se dirigió de manera inmediata a Facebook y en una investigación de apenas 30 minutos logró dar con sus hermanos.
Descubrió que todos sus hermanos se encontraban con vida y que sus padres ya habían fallecido, pero nunca habían dejado la esperanza de encontrarla. La última en morir fue su madre, hace ocho años, sin que se supiera las razones de por qué nunca decidió ir con la policía a notificar el crimen y hacer ella sola la búsqueda.
“Hasta el día de hoy no sabemos por qué la policía nunca estuvo involucrada. Estoy pensando que debe haber sido porque mi madre les dio permiso para llevarme y el hecho de que estábamos dentro de un hogar de acogida”, explicó Susan. “Pero, ha habido varias apelaciones a través de Personas Desaparecidas a lo largo de los años y mi madre regresaba continuamente al sitio de viajeros después de mudarse para buscarme”.
La ansiada reunión en el Reino Unido ocurrió para el cumpleaños 57 de Susan, ocurrido el pasado 17 de septiembre, por lo que pasó 53 años sin tener contacto con su familia biológica hasta que volvió a encontrarlos. Durante su viaje convivieron de manera especial y visitaron la tumba de sus padres, por lo que ahora se sienten como una familia completa.