Lo que parecía ser el mejor día de su vida de una pareja, terminó en una gran tragedia, luego de que los recién casados sufrieran un accidente a solo cinco horas de haberse casado, mismo en el que por desgracia la novia murió, tras un choque con una conductora ebria.
Los hechos ocurrieron en Carolina del Sur, Estados Unidos, el pasado 28 de abril, al filo de las 22:00 horas, sitio donde, de acuerdo a lo dado a conocer por los medios locales, Samantha Miller y su esposo Aric Hutchinson tenían pocas horas de haber contraído matrimonio en medio de una boda celebrada en la playa Folly Beach.
Según lo informado, luego de que habían trascurrido algunas horas de festejo, los recién casados se retiraron de la recepción para irse a descansar a su habitación, donde pasarían la noche de bodas, motivo por el cual, Samantha y Aric utilizaron un carrito de golf mismo que fue impactado por otro vehículo sobre la vía, el cual era conducido excesivamente rápido una mujer en aparente estado de ebriedad.
Según informes de CNN, el carrito de golf que estaba decorado con latas y un letrero de ‘recién casados’, recorrió unas 100 yardas debido al fuerte impacto que recibió. El saldo de la colisión fue la muerte inmediata de la novia y graves lesiones en el ahora viudo, así como en otras dos personas que los acompañaban, quienes fueron trasladados al hospital con pronóstico grave.
Según el informe de la oficina del forense del condado Charleston, Samantha Miller murió a causa de múltiples heridas contundentes: “Me entregaron el anillo de bodas de Aric en una bolsa de plástico en el hospital, cinco horas después de que Sam se lo pusiera en el dedo y se leyeran sus votos. Aric ha perdido al amor de su vida”, dijo su madre al mismo medio.
Conductora fue acusada por homicidio imprudente
Con lo que respecta a la conductora que provocó el accidente, misma que fue identificada como Jamie Lee Komoroski, de 25 años de edad, manejaba un coche alquilado y según varios medios de comunicación fue acusada por homicidio imprudente y otros tres cargos de delito grave por conducir bajo los efectos del alcohol, tal y como recogen las autoridades policiales de Carolina del Sur.
Según el reporte, al parecer Jamie viajaba a más de 100 kilómetros por hora en una zona de máximo 40 y solo frenó brevemente antes de golpear el carrito de golf, indicó Andrew Gilreath, jefe de seguridad pública.