¿Sabías que hoy en día los pollos son hasta cuatro veces más grandes que hace 60 años? De acuerdo a un estudio de 2014, se determinó que las gallinas doblaron su peso durante las últimas seis décadas y que, en promedio, los pollos aumentaron su tamaño un 400 por ciento ¿la razón? En este artículo te la explicamos.
Y es que, con el paso del tiempo todo ha ido evolucionando en los últimos años, incluso las personas, pues la estatura media de la población actual es más alta que dos generaciones atrás y esto, en parte, debido a la alimentación,sin embargo, el aumento en la talla de los seres humanos no es tan espectacular como la que han sufrido las aves domésticas.
Alimentación, hormonas o manipulación genética ¿en realidad cuál fue la causa de este documental aumento, la respuesta se encuentra en el estudio que estuvo realizado por investigadores y profesores de la Universidad de Alberta, en Canadá, y sus conclusiones fueron publicadas en Poultry Science.
Para realizar la publicación, los investigadores tomaron tres razas de pollos de las que se criaban en diferentes épocas: una de los 50, otra de los 70 y otra de a principios de los 2000, para mantenerlas en las mismas condiciones y así ver su tasa de crecimiento. El resultado, al parecer, fue una diferencia espectacular de tamaños.
De acuerdo a la investigación la razón se encontró en el mercado, esto debido a que los granjeros de Estados Unidos querían conseguir que este animal engordara de manera rápida para vender más unidades a menor precio, y al parecer, lo consiguieron a través de un método que no afecta a la salud del ser humano y que había funcionado con otros alimentos: la selección genética.
“Cuando hicimos la investigación usamos pollos de 1957, 1978 y 2005 no comercializados y encontramos exactamente las mismas cosas, así que no se administraron hormonas (…) la única diferencia en el estudio fue la genética”, aclaró Martin Zuidhof, autor principal del estudio.
“EL CONCURSO DEL POLLO DEL MAÑANA”
Al parecer, todo comenzó en 1946, cuando a finales de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno de Estados Unidos, en unión con una empresa, estableció un concurso llamado “Chicken of Tomorrow Contest” (el Concurso del Pollo del Mañana), mismo que tenía como objetivo crear un pollo con muslos y pechugas que supere el tamaño promedio de esos tiempos.
En aquel tiempo, gran cantidad de granjeros y criadores del país norteamericano tenían la misión de desarrollarlo, a través de selección genética, un pollo que creciera rápidamente y su calidad de carne fuera exquisita para las familias.
“Con la competencia se querían producir aves que pudieran ganar masa muscular rápidamente y que se pudiesen sacrificar a una temprana edad”, explicó a BBC Mundo Richard Thomas, experto en arqueología de las aves de la Universidad de Leicester, Reino Unido.
En aquel tiempo, el animal tardaba alrededor de cuatro meses en crecer, además de que era criado para producir huevos, por lo que el estudio publicado en 2014 señaló que el tamaño promedio de un pollo de engorde incrementó hasta en un 400 por ciento.
Para Martin Zuidhof, uno de los autores de la investigación, confirmó que dicha competencia desarrollada en Estados Unidos influyó exponencialmente en el desarrollo de esta ave, además de que, el tiempo que tenían que esperar para que las aves fueran sacrificadas y su precio se redujo en un 47 por ciento, desde 1960 hasta 2019.
Gracias a la competencia, a los métodos de producción industrial y el desarrollo tecnológico que se utilizó, se facilitó que millones de individuos pudieran adquirir este producto alimenticio.
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POLLOS GRANDES, PERO NO POR MANIPULACIÓN GENÉTICA
En este sentido, el profesor de Ciencias en la Universidad de Alberta señaló que el éxito no se debió a una manipulación genética, sino más bien a que los granjeros comenzaron a seleccionar aquellos animales que crecían más rápido y que eran más grandes.
Estas aves de por sí crecen y procrean rápidamente, por lo que fue más sencillo hacer este cambio y quedarse únicamente con los destinados al consumo de carne en un par de tandas. De este modo, los criadores encontraron una gran veta en un tipo de pollo del que desciende aproximadamente el 60 por ciento de los pollos de engorde de Estados Unidos, según un reportaje de National Geographic.
La principal diferencia es que seis décadas antes, los granjeros debían aguardar con paciencia entre cuatro y cinco meses para lograr unos pollos que pudieran vender para comer, ahora, únicamente tienen que esperar entre cuatro y cinco semanas para poner a la venta animales de un tamaño considerable. Además, cuentan con las nuevas tecnologías para el proceso de registro y esto ha afinado el proceso de selección.
CUATRO VECES MÁS GRANDES, A MITAD DE PRECIO
La demanda de hoy en día sigue presionando para continuar en esta línea, esto debido a que el pollo se ha convertido en uno de los alimentos favoritos de quienes deseen cuidarse y no son vegetarianos.
No obstante, no solo la calidad de su carne y su proteína lo han colocado en los alimentos de preferencia, sino también su economía, ya que su precio se ha rebajado tanto, que ahora se puede llenar un plato con la mitad de precio que en los años cincuenta, esto se debe a que los pollos de ahora son cuatro veces más grandes y dos veces más baratos: “Con la mitad de la alimentación podemos producir los mismos pollos que en 1950”, ilustró Zuidhof.
