La era de las teleconferencias ha estado marcada por diversos momentos como quienes aparecieron ante la cámara en calzoncillos, quienes vieron la seriedad interrumpida por la aparición de sus mascotas o hijos y hasta quienes aprovecharon para ir al sanitario sin percatarse que el micrófono o la cámara se encontraban activos, pues ahora el presidente de una compañía decidió utilizar la plataforma Zoom para despedir a 900 empleados.
Fue Vishal Garg, CEO de Better, quien tomó esta determinación semanas previas a la Navidad y se limitó a expresar ante sus aún colaboradores, "Si estás en esta llamada, eres parte del desafortunado grupo que está siendo despedido".
La videollamada en la que hizo el anuncio duró sólo tres minutos y se sabe que se realizó el pasado primero de diciembre, sin que existiera la posibilidad de que los trabajadores pudieran interactuar con él, incluso el ejecutivo comenzó con el anuncio en cuanto ingresó a la sala, sin esperar a que todos los trabajadores convocados se encontraran en la reunión.
Durante el anuncio, indicó que el empleo de los ahí asistentes terminaba de manera inmediata, tras lo que la llamada terminó de manera inmediata, noticia que, si bien causó asombro en los afectados, no sorprendió a muchos, pues afirman que el empresario es conocido por sus arrebatos.
Tras el increíble momento para quienes fueron testigos de la noticia, los ahora exempleados perdieron el acceso a sus computadoras, teléfonos y correos electrónicos de la empresa.
Horas después, a través de sus correos electrónicos personales, los 900 afectados, que representan el 9% de los empleados de la compañía, recibieron un mensaje del departamento de Recursos Humanos.
Algo que sorprendió de la noticia es que la empresa comenzó en mayo a cotizar en la bolsa y tan sólo un día antes de los despidos, anunciaron haber recibido 750 millones de dólares en efectivo, como parte de un acuerdo con inversores.
Pero la polémica no terminó ahí, pues el propio Vishal Garg acusó a los empleados despedidos de Better de “robar” a sus compañeros y clientes, al ser improductivos por trabajar sólo dos horas al día, pero no es la primera vez que lo hace, pues en otras ocasiones, empleados que han sido despedidos argumentan que han recibido la misma justificación.