Una de las enfermedades más temidas en el mundo es la rabia, y no solo en canes, ya que aparte de ser un virus mortal es altamente contagiosa entre mamíferos, lo que nos incluye a los humanos. Esto significa que perros y personas podemos contagiarnos mutuamente, ¿lo sabías?
El contagio de esta enfermedad se trasmite a través de la saliva de los animales infectados, que también pueden ser aves. Esto quiere decir que, el contagio puede ser por el contacto de la saliva sobre membranas mucosas o heridas superficiales, y por mordedura.
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Al entrar al organismo, el virus avanza hacia el sistema nervioso central y se distribuye por el cuerpo del lomito. Los síntomas se pueden presentar de dos a veinticuatro semanas, dependiendo por donde haya entrado al organismo.
¿SE PUEDE PREVENIR?
La rabia en perros no tiene ni tratamiento ni cura, si tu lomito se contagia no podrá deshacerse de ella. Lo que si puedes hacer es tomar medidas para evitar que la rabia aparezca.
Lo principal es vacunar contra la rabia a tu lomito de acuerdo a los plazos establecidos, tu médico veterinario te podrá asesorar, además deberás ponerle todo el calendario de vacunas habitual.
Si tu perro es mordido por otro can, limpia la herida con agua y jabón, y llévalo de inmediato al veterinario, es importante la rapidez con que lo lleves porque un veterinario calificado podría contrarrestar la posible propagación del virus.
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¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?
La rabia provoca una serie de cambios en el organismo canino que afectan tanto a su salud como a su conducta, se vuelven más agresivos.
El período de incubación del virus de la rabia en perros es de tres a ocho semanas, y es a partir de aquí que el virus comienza a aparecer.
La rabia en perros tiene tres fases, y los síntomas se diferencian con claridad, aunque existe la posibilidad de que él perro no las experimente todas:
Estado prodrómico. Se caracteriza por los cambios de comportamiento. Algunos perros se vuelven asustadizos e inquietos, otros sensibles a la luz y a los ruidos; a veces, se vuelven reservados. Otro síntoma posible es el aumento de salivación.
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Fase de encefalitis aguda. El perro se pone nervioso, brusco y se irrita con facilidad. Muerde, ataca o está desorientado. La salivación y los problemas para deglutir aumentan.
Fase de encefalitis rábica. Los canes sufren parálisis, que conduce a un estado de coma y a la muerte.
¿CÓMO SABER SI MI PERRO TIENE RABIA?
Lamentablemente, para diagnosticar la rabia se necesita que el perro esté muerto. Si el perro está vivo solo se da un diagnóstico tentativo basado en los síntomas y el historial clínico.
La rabia es un virus mortal altamente contagioso que ataca a un número elevado e inusual de animales al mismo tiempo y lugar, y además se propaga con rapidez, así que, en caso de sospecha de infección rábica es necesario informar a los servicios veterinario oficiales. Por lo anterior, el tratamiento de rabia en perros está prohibido, es ilegal.
