El verano trae consigo además de diversión, un riesgo alto de quemaduras provocadas por el sol, estas suelen caracterizarse por piel inflamada y adolorida que al tacto se puede sentir caliente, aunque se pueden cuidar con medidas simples como la toma analgésicos o enfriando la zona, es probable que con los días persista el malestar.
Los signos de la quemadura son diferentes de acuerdo a la gravedad, la afectación más leve es conocida como eritema solar que es cuando la zona se enrojece y dura así por unas horas, si está llega a ser más grave se aprecia a aparición de ampollas. Por esa razón es importante protegerse con protectores solares.
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¿Cómo tratar quemaduras de sol?
De acuerdo con información de la Clínica Mayo, los tratamientos para las quemaduras provocadas por el sol no curan la piel, sino que ayudan a disminuir los síntomas que estas puedan generar; por lo que, si la afectación es grave o persiste luego de la terapia, el paciente debe acudir con un profesional de la salud.
- Toma un analgésico: Esto puede ser útil si presentas dolor, ya sea que lo tomes en forma de pastilla o lo apliques directamente en la piel con su presentación en gel.
- Refresca la piel: Puedes aplicar en el área una tolla limpia húmeda o tomar un baño con agua fresca. Refresca la piel alrededor de 10 minutos varias veces al día.
- Aplica hidratantes: Gel de aloe vera o una loción de calamida puede ayudar a calmar los síntomas.
- Trata la piel descamada con delicadeza: Es muy probable que con los días la piel presente descamación, pues el cuerpo rechaza la piel dañada por lo que en este proceso también es importante la hidratación.
Hay algunos otros consejos más sencillos como tomar más agua por día, no volver a exponer la zona de la piel afectada a más sol y procurar que el área lastimada no roce con las prendas de ropa.
¿De cuántos FPS es un buen bloqueador solar?
El factor de protección solar (FPS) indica el tiempo de exposición al que la piel puede estar expuesta sin sufrir daño y el valor se calcula con la dosis de eritematógena mínima (DEM) o en palabras sencillas el tiempo que tarda la piel en quemarse con y sin filtro.
La Academia Estadounidense de Dermatología invita a los compradores a adquirir bloqueadores solares que tengan una protección por encima de FPS 30, aun así, es importante mencionar que ningún producto protege en su totalidad.
Otros factores que deben influir antes de obtener un protector es localizar que en su empaque mencione que es de “amplio espectro” pues de esta manera protegerá de los rayos UVA y UVB; igualmente procurar alguno que sea resistente al agua ya que con el sudor o el gua no se caerá.