La bebida alcohólica conocida como “azulito” o “pitufo” se ha popularizado en últimos años debido a su sabor y color, pero esta puede ser dañina para la salud, debido a que aporta un alto número de kilocalorías para los consumidores, así como puede desencadenar malestares.
De acuerdo con la Escuela Dietética y Nutrición del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), un solo vaso tiene alrededor de 728 calorías, por lo que se advierte que si se consumen dos se cubriría 2/3 del requerimiento de kilocalorías, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), debe de ser de 2000 a 2500 para el hombre y de 1500 a 2000 para la mujer.
¿Cuánto aporta cada ingrediente?
La EDN del ISSSTE señala que son ocho ingredientes los que se necesitan para la preparación de esta bebida, tales como:
Chile en polvo color azul (una cuchara): 18 kilocalorías
Bebida energética azul (200 mililitros): 103 kilocalorías
Fresco de limón (700 mililitros): 239 kilocalorías
Vodka (60 mililitros): 140 kilocalorías
Gomitas (ocho piezas): 80 kilocalorías
Cereza en almíbar (una pieza): 8 kilocalorías
Chamoy (¼ de taza): 40 kilocalorías
Jarabe natural (30 mililitros): 100 kilocalorías
No solo suman 728 kilocalorías, sino que también pueden causar malestares en las personas, ya que la combinación de bebidas energizantes y alcohol representa un riesgo para la salud.
La Secretaría de Salud federal indica que al tomar en exceso este tipo de tragos pueden llevar a una intoxicación hepática, la cual tiene síntomas como dolor de cabeza, dilatación de las pupilas, vómito, taquicardia, hipertensión arterial, entre otros.
No solo tiene estas afectaciones, sino que también las bebidas energizantes se contraponen con el efecto depresor del alcohol, lo que ocasiona una falsa sensación de sobriedad y disminuye la capacidad de percibir cuánto alcohol se ha consumido, por ello es más común la intoxicación alcohólica.
Inclusive crea una falsa percepción de la capacidad para conducir vehículos o tomar otras decisiones, lo que aumenta la probabilidad de participar en conductas que ponen en riesgo la integridad de la persona.
