Martha Sepúlveda, mujer originaria de Colombia de 51 años, se volvió reconocida en el mundo después de ser la primera mujer en su país en lograr acceder al procedimiento de eutanasia sin padecer de alguna enfermedad terminal.
Aunque la eutanasia no está prohibida en Colombia, esta solo puede aplicarse con pacientes que sufren de enfermedades terminales. Su caso amplió este derecho a otro tipo de pacientes y ya ha decidido el día y la hora en que su vida llegará al final.
¿CÓMO CONSIGUIÓ LA APROBACIÓN?
La decisión que tomó Sepúlveda Campo no resultó nada fácil y la tomó tras tres años de recibir el diagnostico de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) en 2018. Esta enfermedad es conocida a menudo como “la de Lou Gehrig” en honor al beisbolista que la sufrió, así como por ser aquella que afectó la movilidad del científico Stephen Hawking.
Después de intensos dolores y de sufrir consecuencias como daño muscular junto a dificultades de movilidad, decidió que la eutanasia era el mejor camino a seguir. La decisión la tomó en marzo, sabiendo que tenía que enfrentar una batalla legal al no ser considerada como terminal su enfermedad.
Camila Jaramillo Salazar, abogada de Martha, estuvo a cargo del proceso ante la Corte Constitucional. Después de tres meses de discusión, se decidió a ampliar el derecho fundamental para una muerte digna para quienes sufren de otras enfermedades como ELA. Apenas cuatro días tras haberse aprobado, el 27 de julio, Sepúlveda Campo presentó su petición para acceder a este derecho.
Diez días tomó que aprobaran su caso para convertirse en la primera mujer con una enfermedad no terminal que recibirá la eutanasia. Con esto, pudo elegir la fecha, hora y lugar para su muerte, siendo este próximo 10 de octubre a las 10 de la mañana en una Institución Prestadora de Servicio de Salud (IPS) en Medellín.
Originalmente había elegido el 31 de octubre como la fecha para el procedimiento, pero debido a las consecuencias que tiene la enfermedad sobre su cuerpo decidió adelantar el día. Ya ha dejado muchas cosas listas para su partida, comenzando con renunciar a su trabajo en una constructora, algo que hizo a finales de septiembre.
Teniendo un hijo, de nombre Federico Redondo, también ya se ha hecho a la idea y aprobó los planes de su madre. Solo la mamá de Martha, que tiene 83 años, decidió no apoyarla, pero se debe principalmente a sus creencias religiosas. La familia es originaria de Bello, Norte del Valle de Aburrá.
“Estoy totalmente en calma. Soy católica, me considero a mi misma una fuerte seguidora de Dios, pero, repito, Dios no quiere verme sufrir y creo que no quiere ver sufrir a nadie”, comentó Martha Sepúlveda en una entrevista para Caracol Televisión.
¿DÓNDE ES PERMITIDA LA EUTANASIA?
Junto a Colombia, solo seis países más en el mundo tienen legalizado el proceso de la eutanasia. El último en unirse fue España en este mismo 2021.
A comienzos de marzo, el parlamento español aprobó con 202 votos a favor el procedimiento como el derecho a una muerte digna para los enfermos terminales. Su uso puede ser aprobado solo en aquellos que sufran de enfermedades graves o incurable, así como de aquellos con padecimientos graves, crónicos que lleven a sufrimientos intolerables.
Con España son cuatro los países en Europa donde se puede realizar el procedimiento. El primero en aprobarlo fue Países Bajos en abril de 2002 debido a casos anteriores contra médicos que fueron condenados por facilitar la muerte de sus pacientes.
En ese mismo año, Bélgica decidió aprobarla junto al suicidio asistido y es el único país que amplió este derecho a los niños menores de 12 años que sufren alguna enfermedad terminal. Luxemburgo es el cuarto europeo en la lista al aprobarlo en 2009, pero solo pueden acceder aquellos que reciben la aprobación de dos médicos y un panel de expertos.
Pasando al continente americano, Colombia reguló el derecho a la muerte digna en 2014 después de años de no tener claridad en su legislación. Con esta nueva ley, se estableció que solo los enfermos en estado terminal podían requerirla, pero solo si se considera que su vida a dejado de ser digna y si expresan su consentimiento de forma clara.
Canadá también decidió aprobarla en 2016, llamando al procedimiento como asistencia médica para morir. Dentro de sus reglas están la presencia de dos testigos y la aprobación de dos médicos, quienes deben validar que el paciente tiene una enfermedad incurable y que está en una fase avanzada.
Nueva Zelanda es uno de los últimos países en aprobarla y el único en Oceanía, al hacerlo a finales del año 2020. El proceso se sometió a votación general ganando el sí y la nueva ley entrará en vigor en noviembre de este 2021. Al igual que otros procedimientos, se requiere de la aprobación de dos médicos y el paciente debe tener al menos 18 años.
MÉXICO Y AMÉRICA LATINA, CON POCOS AVANCES EN EL TEMA
Respecto a su aprobación en otros países de América Latina, el tema se ha encontrado con diversos problemas, algunos especialmente motivados por la religión. Otros ofrecen facilidades para que los pacientes elijan el tratamiento que quieren recibir, pero nada tan avanzado como la eutanasia o la asistencia a la muerte.
Este es el caso de países como Argentina, Chile y Uruguay, que tienen leyes similares para pacientes con enfermedades terminales que les permite decidir si quieren rechazar el tratamiento que reciben.
Pasando al caso de México está prohibida la eutanasia o el suicidio asistido por lo estipulado en la Ley General de Salud en su artículo 161 Bis 21. Pero, en 14 estados se encuentra aprobada la “Ley de Voluntad Apropiada”, que permite a enfermos terminales decidir si continuar o no sus tratamientos.
Los estados que la tienen aprobada son: Aguascalientes, Ciudad de México, Coahuila, Colima, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, San Luis Potosí, Tlaxcala y Yucatán.
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