Cuando se habla de las generaciones, los millennials y centennials destacan sobre otras en aspectos como la salud mental, al ser de los primeros que hablan abiertamente de ella, pero también los que más problemas sufren.
Las personas que nacieron desde 1981 hasta 1995 son considerados dentro del grupo de los millennials, mientras que los centennials son aquellos nacidos de 1995 hasta 2010, personas que formarían parte de la llamada “generación deprimida” al mostrar este síntoma mucho más que generaciones más antiguas como los Baby Boomers o la Generación X.
¿POR QUÉ FORMAN PARTE DE LA GENERACIÓN DEPRIMIDA?
Dentro de los motivos que podrían llevar a estas generaciones a experimentar una mayor depresión que las anteriores se encuentran factores como la tecnología, desde los dispositivos móviles como las redes sociales.
Además, a diferencia de generaciones pasadas dejaron de ver la salud mental como un estigma, por lo que los más jóvenes tienden a buscar diagnósticos para sus problemas, lo que tiene como efecto que sus casos crezcan, explica un estudio realizado por Katherine Santucci de la Universidad de Loyola.
En este sentido, en un estudio donde se analizó cuatro grupos diferentes de edades, las personas de 65 años y más experimentaron menos episodios depresivos que las generaciones más jóvenes. A la par, cuando sufrieron un episodio de este tipo tuvo una menor intensidad que en el caso de los jóvenes.
Respecto al grupo con mayor posibilidad de tener un episodio depresivo en países desarrollados resultó el grupo de 18 a 34 años, donde se encuentran los millennials y centennials.
Por otra parte, es en la tecnología donde se podrían encontrar las principales diferencias, debido a que han encontrado una nueva forma de comunicarse con otros, lo que disminuye la calidad de sus interacciones y puede llevarlos al aislamiento más fácil y con ello a la depresión.
Los nacidos dentro de la generación Z ya crecieron de la mano con la tecnología, por lo que es posible que no recuerden el mundo antes de las redes sociales y los dispositivos inteligentes, lo que termina por determinar la forma en que se relacionan con otros.
En el caso de los millennials dentro de una encuesta realizada por YouGov se detectó que el 30 por ciento de ellos señalaron que siempre o con frecuencia se sentían solos en comparación al 15 por ciento de los boomers.
Fueron también los millennials quienes señalaron que sentían no tener amigos, amigos cercanos o mejores amigos, por lo que tienen un menor apoyo social que otras generaciones al no tener con quien comunicar lo que sienten.
La tecnología trae consigo otros efectos como una falta de sueño por el uso excesivo de los dispositivos electrónicos. Al estar ocupados una gran cantidad de tiempo en ellos, se notó una baja en la empatía sobre los problemas de los demás al sentir que no son capaces para resolver los propios.
SUS SENTIMIENTOS HACIA EL TRABAJO
El ámbito laboral es otro que contribuye de manera importante en sus sentimientos debido en mayor parte a la falta de oportunidades y que son el grupo más impactado por las últimas crisis económicas como de enfermedades con la pandemia de la Covid-19.
Aunque en el caso de los centenials apenas comienzan a integrarse a la actividad laboral, ya experimentan estrés por cuestiones como la atención médica, un mercado inmobiliario demasiado caro para poder independizarse y la idea de no tener lo suficiente para mantener a una familia propia.
Los millennials señalaron que dejaron al menos un empleo por motivos de salud mental, mientras que en los centennials el porcentaje de importancia que tiene la salud mental para elegir un empleo es de 75 por ciento, un 20 por ciento más entre la población general.
“Los millennials atravesaron la Gran Recesión de 2008, terminaron teniendo que aceptar trabajos que no los conducían a ninguna parte, y eso prácticamente ha continuado hoy en día… Sí estás en un trabajo sin salida, eso te genera estrés”, explicó la socióloga Lisa Strohschein. “En los últimos 50 años, la expectativa ha sido que a cada generación le vaya mejor que a la anterior. Esta es la primera generación en la que no es necesariamente cierto”.
Al ser los millennials y centennials generaciones que buscan terminar con el estigma que existe sobre la salud mental y las alternativas para recuperarse como la terapia, se espera que esto también ayuda a que dejen de ser generaciones deprimidas y encuentren vías eficaces para estar mejor consigo mismos.