Con 71.97 nacimientos por cada mil mujeres, Puebla figuró en el sexto lugar a nivel nacional en embarazos en adolescentes, de acuerdo con un estudio realizado por el Colegio de México (COLMEX) y respaldado por la farmacéutica Pfizer, en el que se exhiben los avances y pendientes para atender este problema de salud pública.
El estudio “Embarazo temprano en México, panorama de estrategias públicas para su atención”, realizado con base en estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en los últimos tres años, indica que Puebla se encuentra entre las entidades del país con una tasa de fecundidad alta en mujeres de entre 15 y 19 años.
Con lo anterior, la entidad poblana se ubicó por arriba de la media nacional en cuanto a tasa de fecundidad, que fue de 60.30 nacimientos por cada mil mujeres y se colocó en el sexto lugar nacional, tan solo después de Chiapas, Guerrero, Tabasco, Coahuila y Michoacán, cuyas tasas de fecundidad fueron de 96.13, 82.80, 75.46, 73.45 y 73.22, respectivamente.
El informe elaborado por el COLMEX refiere que en Puebla, al igual que en Zacatecas y Chihuahua las autoridades no reportaron acciones de atención al problema del embarazo en adolescentes o las mismas fueron en una porción muy baja del total.
“Las principales acciones de prevención se concentraron en atender la violencia a partir de la impartición de talleres, capacitaciones e incluso vigilancia en los planteles educativos”, agregó.
Destacó que en la entidad, así como en la mayoría, el Grupo Estatal para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (GEPEA) es coordinado por el Consejo Estatal de Población y añadió que no se reportó coordinación entre los ordenes de gobierno federal, estatal y municipal en el tema.
“Esto incluyó la planeacion conjunta, acuerdos logrados en el GIPEA y los GEPEA, así como la focalización de acciones en localidades y municipios”, enfatizó.
Entre las áreas de oportunidad detectadas, se precisó que Puebla es de los estados en donde existen regiones rurales, con pobreza y de difícil acceso, “donde las posibilidades de la población para acceder a atención médica o a oportunidades educativas y laborales son más limitadas. Por ejemplo, tienen menor conectividad a internet en sus comunidades, lo cual, durante la pandemia, obstaculizó el acceso a la educación sexual integral”.
El estudio indica que la tasa de fecundidad entre adolescentes a nivel nacional disminuyó entre el 2015 y el 2021, al pasar de 74.3 a 67.7 nacimientos por cada mil mujeres en esa edad, sin embargo, la cifra todavía es lejana para cumplir la meta de reducir los embarazos a solo 37.2 nacimientos para el 2030.
