Un nuevo padecimiento ha sido enlistado en la Organización Mundial de la Salud, se trata del Síndrome del trabajador quemado o “burnout”. Este nuevo padecimiento, fue agregado este 20 mayo en la reunión de Ginebra de las Naciones Unidas, donde expertos de 20 países decidieron agregar el desgaste laboral como una enfermedad.
El “burnout” se manifiesta con agotamiento físico, emocional o mental que tiene consecuencias en la autoestima. Es un proceso paulatino, por el cual las personas pierden interés en sus tareas, el sentido de responsabilidad y pueden llegar a profundas depresiones.
El también llamado “Síndrome del trabajador quemado”, se caracteriza por agotamiento, despersonalización, cinismo, desmotivación e insatisfacción en el trabajoso; síntomas que se desatan por el desempeño laboral, como consecuencia de factores de estrés prolongados tanto en la esfera emocional como en las relaciones interpersonales en el trabajo.
Los principales efectos del “burnout” son: estrés excesivo, fatiga, insomnio, depresión, ansiedad, deterioro cardiovascular, colesterol alto, diabetes, infarto cerebral, obesidad, dolores musculares, migrañas, desórdenes gastrointestinales, entre otros.
El registro de la OMS precisa que el desgaste profesional "se refiere específicamente a fenómenos relativos al contexto profesional y no debe utilizarse para describir experiencias en otros ámbitos de la vida".