Sexo oral: 5 datos de esta práctica sexual avalados por la ciencia

Ante la enorme cantidad de mitos sobre esta práctica sexual, la especialista estadounidense Lizette Borreli estableció una serie de datos curiosos

Mary Carmen M. Ávila / El Sol de Puebla

  · viernes 1 de marzo de 2024

El sexo oral y algunas curiosidades que seguro no sabías. | Foto: Freepik

A pesar de estar en pleno siglo XXI, aún persisten dudas sobre ciertas prácticas sexuales, y un claro ejemplo de esto son los prejuicios que rodean a la práctica del sexo oral, por lo que en esta nota te hablaremos de algunos datos curiosos relacionados a este acto, que están confirmados por la ciencia.

Y es que, para muchas personas, las felaciones y el cunnilingus son costumbres estandarizadas dentro de la práctica sexual cotidiana, sin embargo, aún existen otros que siguen viéndolo como algo especialmente sucio.

Por tal motivo, y ante la enorme cantidad de mitos sobre el fenómeno, la especialista estadounidense Lizette Borreli, estableció una serie de puntos para el Medical Daily, en los que se detalla pequeños datos curiosos y poco conocidos sobre esa práctica.

Disminuye el riesgo de preeclampsia en mujeres embarazadas

El primer dato curioso tiene que ver con las mujeres embarazadas, pues según un estudio publicado en el Journal of Reproductive Immunology reveló que la exposición de la boca femenina al semen masculino provocaba una disminución directa del riesgo de contraer la preeclampsia, un cuadro de hipertensión arterial muy común que se puede sufrir durante esta la etapa de gestación. El efecto es producido debido a que, ante la ingesta del semen, las desarrollan una mayor tolerancia inmunológica.

Mejora la salud y el ánimo

Así como, mantener relaciones sexuales mejora el estado de ánimo, el sexo oral mejora la salud, pues en 2012 se llevó a cabo una investigación liderada por la Universidad de Nueva York, en la que se dio a conocer ciertas propiedades orgánicas del líquido seminal, y una de ellas es que posee “productos químicos que alteran el estado de ánimo” muy similares a los antidepresivos. El estudio, que en su momento fue publicado en Archives of Sexual Behaviour, indicó que en el líquido seminal se hallaron dos tipos de antidepresivo: serotonina y tirotropina, así como un agente de inducción al sueño, melatonina.

El sexo oral es una experiencia compartida

Existe una creencia popular de que los hombres aman recibir sexo oral pero detestan brindarlo, sin embargo, existe un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine, en 2010, que indica que esta práctica no es un asunto que solo reciben los hombres, ya que ellos también hacen esto a su pareja. La investigación indicó que más del 65 por ciento de los hombres encuestados aseguró haber hecho sexo oral, cantidad que en el caso de las mujeres entrevistadas se situó en 55 por ciento.

Por esto no debes usar jabones perfumados, para la zona íntima. | Fotos: Freepik @maksymiv_yura/@user13662878

Cambia el rumbo sexual de la pareja

Cuando la relación sexual de la pareja parece quedar estancada, y se reduce a las prácticas más tradicionales, puede ser necesario tomar un nuevo camino, y de acuerdo a la terapeuta sexual y colega de Borreli, Louanne Cole Weston, el sexo oral complementa los encuentros sexuales y hace que sean más divertidos y versátiles: “Es un mundo nuevo por descubrir. Darlo es tan importante como recibirlo, sin importar el sexo. Hay que animarse a dar ese paso y dejarse llevar por la situación”, comentó.

El sexo oral puede causar cáncer

Finalmente, no todo podían ser buenas noticias, ya que la relación entre el sexo oral y los cánceres de boca y faringe parece cada vez más clara, pues un estudio de 2011 publicado en la revista Journal of Clinical Oncology mostró que la incidencia de cánceres asociada con el virus del papiloma humano (VPH) había crecido de un 16 por ciento a un 72 por ciento, entre finales de los 80 y la década de los 2000. Esta Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS) puede causar verrugas genitales o presentarse sin síntomas, pero si no se trata debidamente puede causar cáncer de cuello uterino, ano, pene o vagina.